Ya pasada la elección interna del Partido Acción Nacional, realizado el acto protocolario de la toma de protesta, la instalación y sesión de los integrantes del Comité Directivo Estatal y en consecuencia ya se cantaron algunos nombres de quienes asumirán la responsabilidad de conformar las Secretarías que, junto con los otros nombramientos pendientes, serán quienes se encarguen de construir eso que han llamado “Un Nuevo PAN”.
Con las resistencias naturales de quienes se sentían dueños de la militancia y del partido, con la crítica y escarnio externo de que un ex dirigente, un ex secretario general y militantes de cepa abandonaron la ideología de una patria ordenada y generosa y si, se fueran de acción nacional en la búsqueda de una vida mejor serán parte del derrotero que junto con la primera acción política de perdonar o castigar a quienes a través de otras siglas participaron el proceso electoral inmediato pasado son los retos de una nueva y joven dirigencia estatal.
La palestra y pódium muy alto, el no invitar a la otrora ex candidata interna y Senadora en funciones, la usencia de representantes del consejo estatal, así como de los integrantes de la comisión permanente y el que no haya hecho acto de presencia el desgastado dirigente Nacional Marco Cortes que ha hecho vereda en Tlaxcala y que en ésta ocasión revestía importancia su presencia en la toma de protesta, para quienes leemos política y elecciones es una “espantosa equis”, la propia convocatoria y convite a ese acto merecía ser un acto político, formal, con invitación, cuidando los cánones no escritos y concediendo a la novatez y juventud de quienes organizaron y no necesariamente de los anfitriones es lo que deben superar para ir creando el perfil de partido y dirigencia que se necesita para que el sistema de partidos y la construcción de una oposición real en Tlaxcala sea posible; el club de amigos, “la reuninitis”, las falsas poses, el triunfalismo banal y las caras bonitas se deben dejar atrás para no caer en esa frivolidad política que tanto detestamos los ciudadanos.
La humildad, unidad, identidad partidista, formación política, trabajo en equipo, nuevos cuadros políticos, fortalecimiento interno, militancia activa, abrir el padrón de militantes a la ciudadanía y eliminar la llamada “Onda Grupera” que ha hecho mucho daño al interior y que esos intereses de grupo los llevó la situación raquítica electoral en la que se encuentra sumido hoy Acción Nacional serán algunos de los nuevos ingredientes que forzosamente tendrá que llevar la elaboración y construcción de ese nuevo PAN que pretende constituirse como un partido fortalecido y que la sociedad Tlaxcalteca lo compre como una oposición en la Entidad.
Ojalá y deseo que los nuevos integrantes de quienes harán y serán el nuevo PAN sean considerados perfiles de esa militancia que ahora sienten que llegó su tiempo, que la expertise en áreas sustantivas e importantes, lleguen quienes asuman el reto que los votos, la competencia y sus miembros activos les demandan y que en verdad les ayuden y sumen a los liderazgos que con el triunfo en la urna interna ratificaron que pueden ejercer y construir partido. También deseo que los berrinches internos, la nueva realidad de liderazgos históricos que ya no pudieron incidir, es más, aquellas figuras perfumadas que ni siquiera pudieron, movieron, ni ejercieron su derecho al voto, superen el trago amargo de la derrota y que se conjuguen los esfuerzos que contribuyan a visibilizar a un partido que está en la demanda permanente de la sociedad y que espera que lo represente en el poder legislativo que hasta hoy se encuentra extraviado y ausente, en los ayuntamientos donde la plataforma electoral y los documentos básicos marquen la diferencia en la manera de gobernar y que incidan en temas nodales como la reforma electoral que está en puerta y tomen partido en la agenda política como en ese ejercicio de revocación de mandato que se realizará en el próximo mes de abril y otros más, como la reforma eléctrica que si interesan a la sociedad tlaxcalteca.
Ya para cerrar, será importante que se analice la apertura de la membresía de Acción Nacional que hoy en día es un proceso tortuoso e intricado que ya me lo compartían un par de amigos; por un lado, es más fácil sacar una tarjeta de crédito de una cadena de tiendas o acceder a un crédito bancario que afiliarse y ser miembro activo de acción nacional; por otro lado, el proceso es tan largo, que quien me compartió, me decía que despues de hacerse miembro adherente y aplicar su examen que le daría el siguiente estatus, en ese mismo tiempo inició sus estudios de doctorado, ya termino el doctorado y su proceso de titulación de grado y aun no llega el momento de ser miembro activo.