Parece que los panistas no entienden de sus derrotas, y que si no se ponen las pilas, la división los llevará en la elección de 2024 a ser un partido chiquito, que sólo aspirará a no perder su registro, si bien les va.
Hoy, en 2022 no alcanzan a ver que tienen enfrente a una gobernadora como la morenista, Lorena Cuéllar Cisneros que le apuesta a ganar todo en su primera incursión electoral, para lo cual creó la Secretaría del Bienestar a nivel local con más de 400 millones de pesos para repartir, eso independiente a las acciones de la dependencia federal con el mismo nombre, a través de la cual destinan recursos económicos para los sectores más vulnerables. Todo indica que en el PAN le están haciendo la tarea y que será su mejor aliado.
Los grupos siguen peleando como en la elección interna y el discurso de la unidad y la reconciliación se fue al bote de la basura, pues prevalece el encono y el odio por destruirse.
El pleito no es menor, luego de que la Comisión Permanente Estatal, recién electa ya puso en jaque a los grupos azules y no es para menos, ya que entre sus facultades está proponer a las y los candidatos a puestos de elección popular tanto de mayoría relativa, como de representación proporcional, aprobación de secretarias, presupuesto, entre muchas otras.
Sobre todo, específicamente para la elección de candidaturas de Representación Proporcional, tratándose del método de designación, que ha sido la constante en el PAN en los últimos procesos electorales, en los procesos federales, y de Gobernador en procesos locales, si bien es cierto la designación está a cargo de la Comisión Permanente Nacional, las comisiones permanentes estatales formulan su propuesta, que generalmente les es aprobada; y en lo que hace a los demás tipos de elecciones locales, la Comisión Permanente Nacional designa, a propuesta de las dos terceras partes de la Comisión Permanente Estatal.
La Comisión permanente, es el órgano colegiado decisorio del comité directivo estatal del PAN, Se conforma con 30 miembros electos en el consejo estatal, 20 son propuesta de quien preside y ratificado por el consejo, después 10 se eligen en votación 5 por género.
Por eso la disputa encarnizada.
La labor de un columnista no es decir quién tiene la razón, pues para eso existen los tribunales, pero si puede analizar los discursos y las estrategias.
¿A quién le creemos?
¿Qué dicen los inconformes?
Las corrientes de Adriana Dávila, Minerva Hernández, José Gilberto Temoltzin Martínez, Lilia Caritina Olvera Coronel, Carlos Carreón, se reunieron este domingo para juntar un total de 45 consejeros y consejeras estatales del PAN, quienes acusaron de ilegales las acciones de la nueva dirigencia estatal, luego de que el pasado viernes llevó a cabo una “supuesta” sesión del Consejo Estatal del PAN para designar a su nueva Comisión Permanente, la cual fungirá por tres años a partir de esa fecha, sin embargo acusaron que del total de consejeros (78), 45 no estuvieron presentes por lo que no existió quórum legal para dicho procedimiento.
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La caminera... ¿Y la líder apá? Miriam Martínez se sacó la lotería sin comprar billete, pero ahora tiene enfrente un gran reto en su discurso de demostrar quién manda en el partido.
La oportunidad de crear la unidad ya se le fue de la manos a todos.
A toro pasado, los militantes que saben de política dicen que la presidenta tenía todo en sus manos para legitimar a su partido y quitarle el pretexto de unirse a sus rivales.
Tiene la facultad de proponer a 20 miembros de la Comisión Permanente de los 30 que la integran, y estos 20 son ratificados por el consejo, después diez se eligen en votación, 5 por género.
La Presidenta además tiene los ex oficio a favor, que son los titulares de Promoción Política de la Mujer, tesorera y secretario general, y su propio voto, con lo que tiene mayoría y son más que suficientes para mantener el control.
Si hubiera ofrecido a los adversarios esas seis posiciones hubiera legitimado sin problemas a sus órganos directivos, sin embargo dicen que
ella o alguien más, decidieron llevar a cabo una sesión sin 43 consejero estatales y ahora la legalidad de su comisión permanente está en entredicho según la protesta de este domingo.
Del otro lado, la versión es que no cederán a los chantajes de quienes siempre quieren controlar al albiazul, y que ahora es «Sin Yolanda Maricarmen».
El TEPJF dirá si su sesión fue legal o no, si se inventaron firmas o no.
Ahora si, la última y nos vamos… La historia reciente del PAN….En 1998 el Partido Acción Nacional en Tlaxcala tuvo apenas 27 mil 736 votos en alianza con el entonces Partido Demócrata Mexicano, y su candidato a la gubernatura, Jorge Moreno Durán muy lejos de los 150 mil 36 sufragios del perredista Alfonso Sánchez Anaya, ganador de la elección cuando se dio la primera alternancia en la entidad.
Nadie daba un peso por el albiazul, y fue seis años después en 2004 que Héctor Ortiz Ortiz con la Alianza Ciudadana por Tlaxcala conformada por el PAN-PJS-PCDT y el PT, los encumbró al llevarlos a la gubernatura con 146 mil 864 votos. Llegaron las posiciones de altura y de poder para los panistas.
Dos años después, la panista Adriana Dávila alcanzó amplio poder con el triunfo del presidente Felipe Calderón, pues decidió delegaci0nes y formó un grupo fuerte en la entidad, y se convirtió en diputada federal y senadora , pero desde ahí comenzó a probar el sabor de la deslealtad de su equipo.
En 2010, Adriana Dávila con todo el poder presidencial no pudo ganar la elección al ser derrotada por el priista Mariano González Zarur, quien aprovechó la división y la soberbia en la campaña panista, quienes ya se habían preparado el guisado de liebre, pero aun no cazaban la liebre. Aun así Dávila Fernández tuvo una votación histórica de 215 mil 983 votos para el PAN, en compañía del Partido Alianza Ciudadana y Nueva Alianza.
La ex diputada federal nunca fue la candidata de Héctor Ortiz, quien impulsaba como su sucesor al ex secretario de Salud, Julián Velázquez Llorente o la ex titular del ISSSTE, Perla López Loyo, pero la orden vino desde muy arriba y Dávila Fernández fue designada como candidata. La unidad nunca llegó y los resultados fueron previsibles, pues el equipo panista comandado por el hoy morenista, Sergio González Hernández fue un fracaso, luego de que hubo muchos generales y pocos soldados.
Las derrotas siguieron acumulándose en 2016 al quedar en un lejano tercer lugar con Adriana Dávila por debajo de Lorena Cuéllar y Marco Mena.
En 2021 la situación no fue diferente, y el albiazul fue derrotado por Lorena Cuéllar acompañada de Morena y sus aliados, luego de que la coalición que formaron con el PRI-PRD-PAC y el PS con la ex alcaldesa capitalina, Anabell Ávalos sucumbió en las urnas, y sólo alcanzaron a ganar tres ayuntamientos.
En 2022 no se aprecia un futuro promisorio, pues el canibalismo por las migajas de una marca se verán en 2024. Al tiempo.