La Bestia Política

El PAN en Tlaxcala y la antesala del fracaso como partido

Mientras en otros estados de la República, el Partido Acción Nacional se ha  convertido en una real competencia para enfrentar a Morena y sus aliados, en Tlaxcala parece que sus cuadros están más obsesionados en complicarse la vida entre ellos. Puebla es la referencia más cercana en la pasada elección. Si Morena no hubiera tenido al PT, hoy Miguel Barbosa no fuera gobernador.

Un presidente como José Gilberto Temoltzin Martínez apanicado y que no sabe qué hacer para ser competencia. El partido se le está desmoronando al empresario metido a dirigente de un instituto político, y ni siquiera se da cuenta.

Hay voces que dicen que el presidente no es el responsable, y no dirige al partido, lo cual resulta más desastroso, pues las «tribus» azules navegan sin rumbo fijo y estrategia.

Nadie duda que si el PRI no le entra a la mega alianza de «Todos contra Morena», el PAN sería el partido que debería encabezarla, pero así como está el presidente del panismo, entre su amor por Joel Molina, el pleito con la esposa del secretario del partido, y la falta de una estrategia, pues no hay muchas esperanzas.

El periódico El Financiero publicó una encuesta el pasado lunes realizada en el mes de agosto, con muestras probabilísticas vía telefónica a números residenciales y celulares, y  exhibió la situación actual del albiazul en Tlaxcala, pero al menos lo pone en segundo lugar.

En Tlaxcala, Morena obtiene 40 por ciento de las preferencias, seguido por el PAN, que atrae 10 por ciento: una ventaja de 30 puntos. Si en estos momentos fuera la elección, Lorena Cuellar les pondría una soberana paliza. La clave de la encuesta es el 33 por ciento de indefinidos. ¿Quién los capte, le puede dar la vuelta a Morena.

¿Acaso el dirigente del PAN en Tlaxcala analiza esos datos, o ni siquiera se da cuenta?

Lorena Cuéllar es la morenista más destacada, con 39 por ciento de opinión positiva y 70 por ciento de conocimiento. Le siguen la panista Adriana Dávila, con 22 por ciento de positivos y un conocimiento de 61 por ciento, y la también morenista Ana Lilia Rivera, con 22 por ciento de opinión favorable y 51 por ciento de conocimiento. La priista Anabell Ávalos aparece ligeramente abajo, con 18 por ciento de opinión positiva y 53 por ciento de conocimiento.

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Temoltzin Martínez debe ser autocrítico , y más que enojarse lo que lo cuestionen, debe ser consciente de que solo unidos y con una figura que aglutine a una alianza con otros partidos como el de la Revolución Democrática, Revolucionario Institucional, Alianza Ciudadana, Socialista, Nueva Alianza, entre otros, deben trabajar ya para enfrentar a Morena.

¿Quien es esa política o político que une y no divide?

Los nombres ahí están, y lo que se maneja al interior de los partidos políticos sobre ellos.

Minerva Hernández Ramos.  Ahí, el PRD y el PAC no irían jamás con ella, dicen. En el sol azteca la recuerdan como traidora y en el PAC como incongruente.

Adriana Dávila Fernández. Puede ser por el PAN, pero el PRI y PRD dificilmente irían con ella.

Anabell Ávalos Zempoantecatl.  Puede ser que el PAN, PRD, y  PAC vayan con ella, pero no es la candidata del gobernador, por lo que el PRI no estaría. La otra es que se decida y se vaya del tricolor.

Juan Carlos Sánchez García. Puede ser el candidato del PAN, pero el PRD no lo apoyaría, y mucho menos el PRI.

Julio César Hernández Mejía. El PAN,  PRD y PAC  no lo verían con malos ojos, pero el PRI se abriría.

Mariano González Aguirre. Puede ser candidato del PAN, pero sería complicado que el PRI entrara, al igual que el PRD y el PAC.

Noé Rodríguez Roldán. Puede ser candidato del PRI, pero no lo ven con buenos ojos en el PAN, PRD y PAC.

LA HISTORIA EN NÚMEROS.

Solo una mega alianza podría evitar que Morena se siente en Palacio de Gobierno. Los números no mienten.

Tlaxcala ha sido escenario de diversas alianzas, pero han jugado un papel importante las estructuras propias y los nombres de las figuras, pero sobre todo, los errores de los que llevaban la ventaja fue básico para perder.

En 1998 Alfonso Sánchez Anaya provocó la primera escisión en el PRI, y sumó la primera gran alianza o candidatura común que le permitió la suma de votos de los partidos PRD-PT-PVEM y el PARM para vencer con  150 mil  036 votos al candidato del PRI, Joaquín Cisneros Fernández con 142 718 votos, siendo la diferencia solamente 7 mil 318 votos.

El priísta se confió y dejó de hacer campaña, más diversos errores de su equipo de campaña lo llevaron a la derrota ante un abanderado opositor sin recursos.

El PAN y el PDM solo tuvieron 27 mil 736 votos, pero la sorpresa vendría seis años después, pues el albiazul pasó de tercero al primer lugar.

El perredista Alfonso Sánchez Anaya no logró mantener la supremacía del gobierno de Tlaxcala, y su sueño de imponer a su esposa María del Carmen Ramírez García lo llevó a enfrentarse con los perredistas y la percepción ante la población frustró su sueño de gobernar por 20 años.

En 2004, se registró la segunda escisión en el PRI y Héctor Ortiz se llevó a medio partido del tricolor, y fue vital que se mantuviera en la contienda la esposa de Sánchez Anaya para lograr el triunfo por  146 mil 864 votos con la Alianza Ciudadana por Tlaxcala conformada por el PAN, PJS, PCDT PT. La segunda gran alianza.

La Coalición Todos por Tlaxcala con el PRI, PVEM con Mariano González Zarur tuvo  142 mil 964 votos y la Alianza Democrática con PRD- Convergencia obtuvo  119 mil 479 votos.

En 2010 el priísta Mariano González Zarur aprendió de su primera derrota y regresó a enfrentar a la panista Adriana Dávila, apoyada por el presidente Felipe Calderón con todo el aparato federal.

Dávila Fernández enfrentó traiciones y una de ellas fue Perla López Loyo, quien se sumó a la campaña priísta, luego que no la tomaron en cuenta en la campaña adrianista.

Al final la alianza llamada Por el progreso de Tlaxcala con  PAN, PANAL, PAC) con Adriana Dávila al frente, tuvo 215 mil 983 votos y superada por la alianza Unidos por Tlaxcala con el PRI-PVEM con 218 mil 631 votos de Mariano González Zarur, siendo la diferencia de solamente 2 mil 648 votos.

En 2016 se registró  una lucha al interior del PRI, y al final fue designado Marco Antonio Mena Rodríguez.

En esa elección fue clave para que ganara el PRI, que el PRD y PAN no lograran sumarse, pues al final sus candidatas Lorena Cuéllar y Adriana Dávila se enfrentaron y dejaron que el priista Marco Mena se fuera solo y de un tercer lugar que arrancó en la elección, se impusiera con su mega alianza conformada por el PRI-PVEM-PANAL-PS con 145 mil 499 votos, por los 135 mil 743 de Lorena Cuéllar con el PRD y PT, seguidos por los 124 mil 356 votos de la panista Adriana Dávila.

Cabe señalar que en esta elección ya participó Morena y solo obtuvo 28 mil 939 votos con Martha Palafox Gutiérrez.

Haciendo un análisis de los números es evidente que las alianzas han jugado un papel decisivo, y que la suma tan sólo del PRD y PAN en su momento hubiera evitado el regreso del PRI a la gubernatura.

Es evidente que la falta de acuerdos entre las mujeres candidatas logró que el PRI fuera competitivo.

En 2021 Morena puede enfrentar una alianza de partidos, que buscarán impedir el sueño de que se siente en la silla de Palacio de Gobierno.

Pese a la amplia ventaja que revela El Financiero de Morena, hay cuadros rojos en este partido en Tlaxcala.

Uno, es el desgaste en la percepción de la imagen del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre todo por el manejo de la crisis de su hermano recibiendo dinero, el cual pese a la defensa acalorada de AMLO, hubo daños.

La lucha intestina que vive el partido de Morena entre sus cuadros por la nominación a la candidatura a gobernador en Tlaxcala, luego que sus cuadros están enfrentados en la lucha por el poder desde el congreso del Estado, denuncias de corrupción, abuso en la asignación de recursos y la falta de claridad en la dirigencia del partido.

Lorena Cuéllar no está sola en su camino de querer ser candidata, pues enfrente tiene a los senadores Joel Molina Ramírez y Ana Lilia Rivera, además de  Dulce María Silva Hernández, esposa del ex vocero de AMLO, César Yañez, quien busca colarse en el camino de la ex priísta.

Si bien es cierto y algo que no se puede negar, Lorena Cuellar es la candidata mejor posicionada por Morena, el equipo que la rodea como el nayarita Víctor Cánovas, y los pleitos internos, pueden dinamitarla.

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La caminera... Una de panistas…¿Es un diputado misógino?

-Es  un diputado que no contiene sus actitudes machistas y misóginas.

¿Y por qué no pedir la intervención del presidente de su partido, José Gilberto Temoltzin Martínez?

-(Risas anteceden a la respuesta). Si  mi presidente coincidiera con estos temas de defender a las mujeres, lo haría con gusto, pero recordarás que fue uno de los dirigentes que se reunieron previo a la sesión y presionaron para que no pasara el artículo segundo transitorio en el que se establecía que las fórmulas de candidaturas por representación proporcional para diputaciones serían encabezadas por mujeres. Solo me daría el «avión».

Vaya líos de panistas, están más ocupados en destrozarse entre ellos, que preocuparse por lo que viene, donde deben estar unidos.

Por cierto, el presidente del albiazul, ni pío dice.

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Ahora, sí, la última y nos vamos… La frase de la semana… Joel Molina con su «Hay muertos que no hacen ruido», tras conocer la encuesta de Massive Caller, donde le daban casi 17 puntos a Dulce Silva, solo por debajo de Lorena Cuéllar. ¿Algo sabe el viejo lobo de mar? jejejejejejeje.