Alejandro Netzahualcóyotl Sandoval.
Puede estar en discusión el sistema pluripartidista mexicano, pero, podríamos preguntarnos ¿son muchos los partidos políticos con registro nacional y estatal en nuestro país?
A título personal, me parece que contar con este sistema fortalece la democracia, salvaguarda los derechos políticos y sociales de los ciudadanos mexicanos, crea una competencia para la obtención y ejercicio del poder público, permite la confrontación de opciones y la lucha democrática por el poder, además de legitimar los cargos de representación y de gobierno en nuestro país.
Sin lugar a dudas, enriquece en cierta medida nuestra vida democrática. Pues de lo contrario, en un sistema unipartidista, es decir que si existiera en nuestro país un solo partido, no se permitiría la competencia, perdurando en el poder por siempre. Países que contemplan este sistema tienen gobiernos opresivos, omnipotentes e intolerantes, si nos damos cuenta no hace mucho vivíamos no tan alejados de ese supuesto.
De ahí que la vida democrática del país no se entendería sin la existencia del Partido de la Revolución Democrática, (PRD), fundado el 5 de mayo de 1989. Partido con la influencia necesaria para incidir en la toma de decisiones de gobierno y en la creación y fortalecimiento de instituciones nacionales que han dado democracia y protección a los derechos Individuales, como son el INE y la CNDH.
De igual manera el PRD como verdadero partido de Izquierda se ha proclamado como un partido feminista, que hace suyos los derechos de las mujeres mexicanas, fortalece y defiende los derechos de los jóvenes, de los adultos mayores y de la diversidad, hoy en su aniversario 33,con la modificación de sus principios para convertirse en un Partido Social Demócrata, este PRD tiene una gran oportunidad de reivindicarse con su gente, de retomar los valores y principios que lo tuvieron como una potencia política en el país y lo llevó a gobernar el Estado.
México necesita partidos cercanos a la gente, que las y los ciudadanos se sientan representados por su partido y su gobernante. Estoy seguro que está en manos de la militancia fortalecer a este instituto político y no tengo duda alguna de que le queda mucho que aportar al México moderno y a su democracia.
Agradezco a la Bestia Política me permita publicar estas líneas, asimismo felicito a los dirigentes y a la militancia Perredista por estos 33 años de lucha democrática, porque me queda claro que es: POR LAS CAUSAS DE LA GENTE.