El sindicato 7 de Mayo en Tlaxcala vive una de sus peores convulsiones con los problemas de credibilidad de la dirigencia, con grupos enfrentados por el poder.
Una historia de traiciones y revanchas, sumisiones con el gobernador en turno, y quienes pretender recuperar el control en la era de la 4T.
Hace varios años vimos por las calles del estado como un ex dirigente fue paseado, exhibido, cacheteado por quienes detentaron el poder sindical.
Cuando parecía que no habría otra crisis similar, en el 2022 todo se le convulsionó a Edgar Tlapale Ramírez, pues llegó la hora de pagar la deuda con quienes lo llevaron a la cúspide y luego los traicionó; hoy, el matrimonio le cobra facturas pendientes.