Como no hay plazo que no se cumpla, este domingo el grupo que ganó la elección de la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional hace un año, volvió a imponerse en la designación del Consejo Estatal y Consejeros Nacionales.
Miriam Martínez Sánchez y compañía fueron como lo habían anticipado por todas las canicas y colocaron en el Consejo Nacional a Cecilia Salas Zapata, Lizeth Hernández Prado, Pablo Badillo Sánchez y Ángelo Gutiérrez Hernández, estos dos últimos alcaldes de Apizaco y Apetatitlán, respectivamente, de donde puede salir el candidato a Senador, junto a la figura del ex alcalde Julio César Hernández Mejía. La diputada federal Lilia Caritina Olvera Coronel buscó por todos los medios acceder al consejo nacional, pero no le alcanzó.
En esta conformación del nuevo PAN fueron borrados las corrientes de la ex diputada federal y ex candidata a gobernadora Adriana Dávila; la senadora Minerva Hernández Ramos; el ex presidente local, José Gilberto Temoltzin Martínez; y el ex presidente del partido, Carlos Carreón, quienes tendrán que decidirse si se quedan donde no tendrán participación alguna o le apuestan a otra corriente política.
En la lista se pueden apreciar las nuevas familias que controlarán al partido en la toma de decisiones, y aunque algunos opinan que fue un agandalle, las cartas estaban echadas desde que perdieron la disputa de la dirigencia estatal.
«Haiga sido como haiga sido», la Presidenta Estatal, Miriam Martínez, y lo que comenzó como el famoso grupo Apizaco donde está su esposo el alcalde de Apetatitlán Ángelo Gutiérrez, el de Apizaco Pablo Badillo y el ex edil Julio César Hernández Mejía tienen el control del albiazul, y colocaron sus piezas en el ajedrez azul.
Ahora el tiempo dirá si el PAN es competitivo en el 2024, y si la estrategia de Miriam Martínez fue acertada o no.
Los números son fríos y estos reflejarán si se trasciende con el número de alcaldías ganadas, diputaciones federales y locales, las senadurías, presidencias de comunidad, la presidencia de la República. Al tiempo.
Enfrente tendrán a una poderosa maquinaria morenista aceitada y con dinero, pero veremos la narrativa del albiazul para ganar elecciones en aquellos lugares donde existe el hartazgo hacia quienes no saben gobernar.
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La caminera…Los de enfrente….El presidente local del Partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Carlos Augusto Pérez Hernández ha puesto en marcha una operación para unir a las autoridades morenistas, sobre todo alcaldes, regidores y síndicos, pues en algunos lados la división es evidente.
El mensaje fue claro: Que mantengan la cercanía con el pueblo y los ideales de «No robar, no mentir y no traicionar».
¡Híjole, ni cómo ayudarles!
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Ahora sí, la última y nos vamos...Dulce silencio…Resulta que la diputada federal morenista Dulce Silva sostuvo ayer un encuentro con mujeres en Tlaxcala, pero contrario a su discurso de atención y máxima transparencia con la prensa, no dejaron entrar a reporteros al evento.
El tema no era para preguntarle sobre sus poses de socialité en sus redes sociales, sino sobre el señalamiento que hacen s0bre ella y su esposo el subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, César Yáñez Centeno Cabrera, mencionados ambos en el Rey del Cash.
En el capítulo Vocero, recaudador, prestanombres, dedicado a César Yáñez, a la huamantleca le atribuyen el “pase de charola” a empresarios de Puebla de la cifra de 50 millones de pesos para apoyar la campaña de AMLO, con la promesa de contratos gubernamentales, según el testimonio citado en la obra. ¿César les pidió 50 millones de pesos?” “Él directamente no, todo fue a través de la señora con la que se casó (Dulce María Silva Hernández). Ella nos reunió para pedirnos en su nombre el apoyo económico a cambio de contratos en cuanto ganaran la presidencia».
Hasta el momento la diputada federal no ha emitido alguna postura, y cuando hay oportunidad, pues simplemente evade. ¿El que nada debe, nada teme, o no señora diputada de la 4T?
Recuerde que el éxito requiere equilibrio. Dicho por usted.
