Por Andrea Denis.
Nos enteramos que el proyecto que hace unos días se anunció con bombo platillo por el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros está destinado al fracaso.
Resulta que por un berrinche casi infantil por parte del titular de la Secretaría de Infraestructura (SI), Alfonso Sánchez García, se decidió anunciar el famoso Autotren, aún a costa de las voces que sugirieron prudencia.
Lo curioso del asunto es que, no solo el proyecto no tiene viabilidad, información complementaria, pies ni cabeza, sino que también, no cuenta con los permisos ni concesiones por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal.
Pese a todas las advertencias que le dieron a la mandataria, sobre el riesgo que se corría al anunciar un proyecto que no estaba perfectamente planchado y debidamente requisitado, la urgencia por gritarlo a los cuatro vientos, nos dicen, era por amarrar por parte del titular de la SI al empresario que se encargará de invertir en este transporte que ni será público, ni servirá para mejorar la movilidad de la ciudad.
En resumen, el famoso Autotren es un proyecto destinado al fracaso y, una vez más, el grupo político del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya busca salirse con la suya, como ya lo había advertido el Secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, a costa de la gobernadora Cuéllar Cisneros.
No cabe duda que los madrazos en el gabinete de la 4T están a la orden del día.
Hoy escribe Jeserh Mejía.