La Bestia Política

La salud del presidente. ¿Qué hay atrás

Estado de salud de los políticos no es un tema que se suela discutir públicamente en México, pues es considerado un tema de seguridad nacional, sin embargo, mucho se ha cuestionado sobre tener acceso y transparentar dicha información.

La salud del presidente Andrés Manuel, de 67 años, se ha visto cuestionada constantemente pues tiene antecedentes de infartos e hipertensión, por lo que el tema se vuelve a poner en la mesa, ¿es importante o no conocer el estado de salud de los presidentes? ¿Qué pasaría si el mandatario fallece?

Ocultar una enfermedad del mandatario en turno podría llevar a situaciones como las que se vivieron en Rusia en 1996, cuando Boris Yeltsin consiguió con éxito un segundo mandato. Controló a la prensa para ocultar que tenía cáncer.

En Estados Unidos el tema del estado de salud de los candidatos es de suma importancia. Desde 2011 los candidatos a la Presidencia son objeto de una nueva política de transparencia sobre “asuntos de salud presidencial”, que hasta 2008 eran protegidos como datos personales que no tenían que divulgarse.

Otro ejemplo, ocurrió con el senador Paul Tsongas, quien tenía un secreto cuando se postuló en las elecciones primarias de 1992: su linfoma no-Hodgkin (cáncer que se origina en los glóbulos blancos llamados linfocitos que forman parte del sistema inmunitario del cuerpo), había vuelto a crecer a pesar de habérsele realizado un trasplante de médula ósea, y sus doctores decían que el candidato no tenía cáncer.

Si los votantes lo hubieran elegido en vez de Bill Clinton, Tsongas hubiera tenido que soportar incapacitantes tratamientos o fallecer durante su mandato, lo cual hubiera sido un desastre para las políticas públicas estadounidenses. Tsongas murió en 1997 a los 55 años.

En Venezuela el presidente Hugo Chávez murió de cáncer en 2013 sin que los votantes estuvieran enterados del avance de su enfermedad; en Colombia Juan Manuel Santos, quien también presentó un cuadro de esta enfermedad, se vio obligado a hacer público su estado de salud para dar certidumbre en cuanto a su capacidad de gobernar; en Chile, Pablo Longueira, candidato oficialista a la presidencia en 2014, renunció por padecer depresión.

En México transparentar o hacer público el estado de salud de los presidentes no es obligatorio.

El presidente está en buenas condiciones, está aislado en Palacio Nacional, está aislado en una habitación con las medidas sanitarias convenientes, pero que no tiene problemas más allá del Covid que le detectaron, que dio positivo en el examen que ayer se practicó”, declaró.

El propio presidente Andrés Manuel López Obrador informó ayer, por medio de sus redes sociales, que había dado positivo a Covid, por lo que se aislaría unos días.

En mi opinión creo que los Gobernantes deben estar obligados a informar de su estado de salud. Sin duda es algo muy delicado para la nación por los efectos sociales, económicos y políticos que puede ocasionar al ocultar o mentir en un asunto tan delicado.

Lic. Emilio Sánchez Rivera, 4° Regidor del Municipio de Apizaco.