¡Vaya! que le urge al Partido del Movimiento de Regeneración Nacional en Tlaxcala definir a su dirigente y su candidata a gobernadora, pues la incertidumbre crece día con día, y el canibalismo entre sus cuadros está a la orden del día.
Si no hay cambios de última hora, este martes inició la aplicación de una encuesta que concluirá el próximo 20 de noviembre, a fin de conocer el mejor perfil y sea nombrada coordinadora estatal del Comité de Defensa de la Cuarta Transformación, y con ello pueda empezar una oculta campaña en lo que llegan los tiempos oficiales para pedir el voto como candidata a gobernadora.
Como se sabe, solo hay tres nombres que serán auscultados y ellos son Lorena Cuellar Cisneros, la senadora Ana Lilia Rivera Rivera y la empresaria Dulce María Silva Hernández.
Dulce Silva ha estado ocupada en sumar al equipo del extinto senador Joel Molina Ramírez, y el domingo logró la suma de la mayor parte, y este lunes presumió el apoyo de la diputada federal Claudia Pérez Rodríguez, por cierto y para que la cuña apriete, suplente de Lorena Cuellar Cisneros.
La senadora Ana Lilia Rivera Rivera, detalló que la cámara alta del Congreso de la Unión, hizo posible que la Ley Olimpia a nivel nacional tipifique y sancione hasta con seis años de prisión a quien comparta un “pack” (material íntimo) sin tener el permiso expreso de la otra persona, en la cual colaboró, información difundida por su equipo en Tlaxcala.
Por su parte, Lorena Cuellar no destacó ninguna actividad tras su separación del cargo como coordinadora de la delegación del Bienestar, y al contrario este martes le surgió una acusación por presuntos moches a becarios del programa «Jóvenes Construyendo el Futuro», los cuales eran entregados según a su equipo, y que presuntamente existe una denuncia en la Fiscalía General de la República (FGR).
En su columna Teléfono Rojo, José Ureña soltó que en la FGR de Alejandro Gertz Manero hay una denuncia muy grave. Casi una decena de operadores de «Jóvenes Construyendo el Futuro’ denunciaron que les son exigidos dos mil 500 pesos mensuales de los tres mil 600 que reciben. Los entregaban –o entregan- a Fernando Lucio Celis y operadores de la Secretaría del Bienestar so pretexto de apoyar a la superdelegada Lorena Cuéllar, aspirante de Morena a gobernadora.
La respuesta no tardó en llegar, y fue en su Twitter que contestó al opinador. «En mis más de 20 años como servidora pública, mi honestidad está más que probada y niego categóricamente la falsedad publicada hoy por José Ureña. Ya hay algunos desesperados inventando cosas, pero que quede claro: a la transformación de Tlaxcala ya nada ni nadie la detiene», fueron las palabras que tuiteó la ex delegada de la Secretaría del Bienestar.
Lo cierto es que este tipo de información genera dudas, y en lo que alguna autoridad de la FGR sale a desmentir o confirmarla, es usada durante el levantamiento de la encuesta.
La elección de Tlaxcala no es una guerra, pero parece que el proceso de Morena si lo será, pues sea quien sea la candidata, habrá división.
En una guerra, una mina terrestre es un artefacto explosivo diseñado para ocultarse enterrándola a poca profundidad o camuflándola sobre la tierra de tal forma que el explosivo que contiene detone al ser activada inadvertidamente por una persona o vehículo. Se componen de una carga explosiva y un detonador.
Parece que durante el proceso para elegir candidato habrá varias minas terrestres para que las tres aspirantes se distraigan.
¿Será que sus demonios y sus caballos de troyas se junten en Morena Tlaxcala? Al tiempo.
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La Caminera…Sea quien sea la candidata de Morena, habrá caídos. Todas las lecturas de los estudios de opinión recientes indican que Lorena Cuellar Cisneros lleva una ventaja inalcanzable y que el hecho que se haya adelantado la aplicación de la encuesta y venza en nueve días le favorece a sus aspiraciones.
Sin embargo, algo están haciendo sus adversarias que no dejan tranquila a la diputada federal con licencia. Ambas se mueven con todo.
Si gana Lorena Cuellar, será muy dificil que se sumen en automático Ana Lilia Rivera y Dulce Silva, aunado a los ex gobernadores de Tlaxcala que ya operaban con el ex tinto senador Joel Molina.
Si ganara Dulce Silva o Ana Lilia Rivera, será complicado que Lorena Cuellar le alce la mano a cualquiera de las dos, y se abriría el camino para que se vaya de Morena y decida ir por otras siglas partidistas, aunque diga que no se ve fuera del partido del presidente.
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Ahora si, la última y nos vamos…Dudas y acusaciones de guerra sucia…Hay una captura de pantalla de la columna de José Ureña con fecha de nueve de octubre y cuando abres la liga, aparece con fecha de 20 de noviembre del 2020, empero, si hubiera sido sido así, el tuit de Lorena Cuellar este lunes le dio protagonismo. La otra, en un medio digital acusan a la huamantleca Dulce Silva de guerra sucia contra Lorena Cuellar a través del director de otro portal, de la corte del rey Arturo.
Y desde un bunker sueltan la amistad de José Ureña con un ex gobernador de Tlaxcala, quien como pista fue que trató de heredar el poder desde la alcoba.
Lo cierto, es que los equipos de las tres aspirantes morenistas tendrán que desempolvar su manual de crisis para no verse rebasadas, de lo que ellas llaman guerra sucia. Hagan sus apuestas.