El Tribunal Electoral de Tlaxcala: Un Órgano en Constante Corrección.
Fabiola MÁRQUEZ/ El reciente fallo de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) sobre el caso de Huamantla ha vuelto a poner en evidencia las presuntas inconsistencias y deficiencias del Tribunal Electoral de Tlaxcala (TET). En un movimiento que ya parece habitual, el TEPJF corrigió la sentencia emitida por el TET, lo que suscita cuestionamientos sobre la capacidad y la imparcialidad de este último para llevar a cabo su labor de manera efectiva.
Con ello, el TEPJF ordenó regresar al ecologista Salvador Santos Cedillo, el triunfo electoral del 2 de junio para encabezar el gobierno de Huamantla por un trienio más, luego que el TET había anulado la elección municipal y ordenado nuevos comicios.
El TET había anulado la votación en 30 casillas bajo argumentos que, según el TEPJF, carecían de fundamento sólido, dos de ellas por presunta presión electoral y 28 por aparentes errores en el cómputo. La decisión de anular dos casillas por presunta presión electoral resultó ser infundada, ya que no existía documentación que respaldara dicha acusación.
En relación a las dos casillas que anuló el TET por considerar que funcionarios con mando superior en el ayuntamiento de Huamantla recibieron la votación y ejercieron presión para sufragar a favor de la reelección de Santos Cedillo, los magistrados regionales afirmaron que no existió en el expediente, ningún documento que acreditara dicha presión y que formaran parte de la nómina de ese gobierno.
Además, la anulación de 28 casillas por supuestos errores en el cómputo fue otro paso en falso del TET. El TEPJF determinó que estas inconsistencias no eran determinantes para el resultado final.
Por su parte, el ecologista Salvador Santos celebró el fallo de la sala regional y el respeto al voto popular que se depositó en la urnas.
Por otra parte, confirmaron la sentencia por la que el TET ordenó al Congreso del estado convocar a una elección extraordinaria en el municipio de San Luchas Tecopilco, donde se validó que la quema de paquetes electorales impidió conocer la voluntad de la ciudadana en la elección de presidente municipal.