La Bestia Política

La crisis del PAN en Tlaxcala con Arturo Popócatl

Al igual que le sucede en instancias nacionales, el Partido Acción Nacional (PAN) atraviesa una crisis interna en lo local, derivada de los pésimos resultados que arrojó la jornada electoral del pasado 2 de junio.
En los últimos tres años el PAN en Tlaxcala ha sido dominado internamente por el grupo político que encabeza el ahora ex presidente municipal de Apetatitlán, Ángelo Gutiérrez Hernández, quien ahora se apresta a continuar con ese dominio asumiendo la presidencia del Comité Directivo Estatal.
Atrás quedaron los tiempos en que Ángelo Gutiérrez se sintió relegado, a grado tal que recurrió a acciones que, en su momento, varios de sus compañeros calificaron como ridículas. Se colocó un bozal y en el Comité Ejecutivo Nacional cargó un letrero en el que exigía democracia. Corría el mes de febrero de 2018 cuando eso hizo, motivado por no haber alcanzado la candidatura plurinominal al Senado de la República.
Fue uno de los militantes panistas más beneficiados del poder que en su oportunidad alcanzó la ex senadora y ex diputada federal Adriana Dávila Fernández, en los tiempos que Felipe Calderón Hinojosa llegó a la Presidencia. Fuera del poder, Ángelo Gutiérrez rompió políticamente con su protectora y ahora le juega las contras en el intento de la tlaxcalteca por llegar a la presidencia del CEN del PAN, en el necesarísimo relevo de Marko Cortés.
Hoy en día, el grupo político de Ángelo Gutiérrez Hernández no sólo tiene en su poder la dirigencia estatal, sino que también tiene mayoría dentro del Consejo Político. Por eso mismo la convocatoria panista de renovación de la dirigencia estatal establece que serán los consejeros estatales quienes elijan la próxima presidencia, situación que ha originado la inconformidad de un grupo nada desdeñable encabezado por el ex alcalde de Apizaco y ahora mismo delegado del CEN panista en el estado de Puebla, Julio César Hernández Mejía.
Ese grupo exige la salida de Miriam Martínez Sánchez de la presidencia del PAN en Tlaxcala. Esa exigencia resulta plausible cuando ella es la esposa de Ángelo Gutiérrez y de ninguna forma actuará con imparcialidad en el relevo que se avecina.
Beneficiada del poder político de su esposo dentro del PAN, pretende regresar ese mismo beneficio a su esposo para no perder canonjías durante los próximos tres años. La intención, clara a todas luces, es que el ex alcalde de Apetatitlán llegue a la presidencia blanquiazul para después hacerse de una diputación local en 2027.
El objetivo es no estar fuera del presupuesto y de la influencia política. Comprar desde ahí impunidad, sobre todo después de que la cuenta pública de Apetatitlán, correspondiente al ejercicio fiscal de 2022, fue reprobada por el Congreso del Estado por presuntos desvíos económicos que en su conjunto rebasan los 6.5 millones de pesos.
Y si bien aprobó la cuenta pública de 2023, el informe individual de resultados elaborado por el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) dio cuenta de un daño al erario por 4.9 millones de pesos.
Si con esos antecedentes Ángelo Gutiérrez llega a la presidencia del PAN en Tlaxcala, llegará sin fuerza para ser una posición de respeto de cara a la sucesión gubernamental de 2027. Eso, para decirlo claro, representaría una debilidad importante, sin cara limpia para criticar los gobiernos morenistas, tanto estatal como municipales.
Y si a eso se suman las advertencias o amenazas de Miriam Martínez, en el sentido de promover expulsiones de militantes “traidores”, el PAN se encamina a años difíciles por venir.
Sin embargo, por cómo están avanzando las cosas, con esa oposición se ha de arar en Tlaxcala. Algo lamentable, si también vemos lo que sucede en el tricolor y en el partido del Sol Azteca.