La Bestia Política

El Arca…Opinión…Entre el cielo y el infierno: la sucesión del 27 en Tlaxcala.

En la agitada política de Tlaxcala, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se encuentra en una encrucijada clave. La elección de un nuevo dirigente estatal se avecina, y las apuestas están sobre la mesa. Aunque muchos actores políticos podrían anhelar el puesto, la realidad es que sólo hay un tirador fuerte y con posibilidades reales de consolidarse: Enrique Padilla.

Padilla no es un personaje cualquiera dentro del escenario priista en Tlaxcala; su habilidad política y su trayectoria lo han colocado como un actor que sabe navegar entre los polos más extremos del poder. En su andar ha logrado lo que pocos: estar en el ánimo tanto de la experimentada Beatriz Paredes, una figura de peso nacional y un referente moral del PRI, como de la gobernadora Lorena Cuéllar, quien si bien no milita en el tricolor, mantiene una relación cercana con actores del viejo régimen.

Esta capacidad para moverse «entre el cielo y el infierno» con naturalidad le ha dado una ventaja incomparable. Enrique Padilla ha sabido tejer relaciones, tender puentes y construir alianzas con grupos que actualmente ostentan el poder, así como con aquellos que lo han tenido en el pasado. Y esta cualidad es esencial en el PRI de hoy, un partido que necesita recuperar su cohesión interna y su relevancia en la política estatal.

El reto no es menor. El PRI en Tlaxcala se enfrenta a una realidad de división interna, con múltiples grupos que han ido construyendo parcelas de poder a lo largo de los años. Sin embargo, Padilla ha demostrado ser un hábil articulador, capaz de conjuntar a los diferentes sectores que representan las viejas y nuevas generaciones del priismo local. Desde los cuadros tradicionales hasta las figuras emergentes, todos reconocen en él a un interlocutor que puede facilitar el diálogo y la reconstrucción del partido.

Además, su papel en la sucesión política de 2027 será decisivo. Aunque aún faltan tres años para ese proceso, el PRI necesita a alguien con visión, con el temple y la capacidad para reorientar la maquinaria electoral de cara a ese escenario.

Hoy escribe Jeserh MEJIA.