El trabajo silencioso y heroico de los cuerpos de seguridad, en muchas ocasiones, no recibe el reconocimiento que merece. Sin embargo, el pasado 13 de octubre, dos policías municipales de Chiautempan, Patricia Cuahutle Solís y Karina Angulo Cote, demostraron su compromiso inquebrantable al prevenir el suicidio de una persona, una acción que les ha valido un merecido reconocimiento por parte de la Mesa Estatal de Seguridad.
En una emotiva ceremonia, la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, entregó personalmente el reconocimiento a las valientes oficiales, destacando su actuación rápida y sensible para salvar una vida. “Este es el tipo de acciones que queremos destacar, donde se demuestra que la seguridad no solo implica protegernos del crimen, sino también cuidar la vida y el bienestar de cada tlaxcalteca”, expresó la mandataria, acompañada de los miembros de la Mesa Estatal para la Construcción de la Paz.
El hecho ocurrió mientras Patricia y Karina realizaban un recorrido de rutina. En ese momento, se encontraron con una situación crítica: una mujer en riesgo de quitarse la vida. Gracias a su formación, empatía y una conexión cercana con los familiares, lograron intervenir a tiempo. «Fue una experiencia intensa, con muchas emociones encontradas, pero sabíamos que teníamos que actuar rápido», narraron las oficiales al compartir su experiencia durante la ceremonia.
El reconocimiento a su labor resalta la importancia de contar con policías no solo preparados físicamente, sino también capacitados emocionalmente para manejar situaciones de alta tensión y riesgo. La gobernadora subrayó el enfoque de su gobierno en la capacitación continua y la certificación de los cuerpos policiales, destacando que la confianza y la preparación son clave para contar con elementos confiables que trabajen día a día por el bien común.
Este acto, que refleja los valores de honor y servicio, es un recordatorio de que detrás del uniforme hay seres humanos comprometidos con su comunidad. Las policías Patricia y Karina no solo salvaron una vida, sino que también demostraron que, en Chiautempan, la seguridad pública es sinónimo de humanidad y dedicación.
