Arturo Popócatl
Es ampliamente sabido el distanciamiento político que existe entre el ex gobernador Mariano González Zarur y la hoy mandataria Lorena Cuéllar Cisneros.
Las rencillas entre ambos hicieron a esta última renunciar a su militancia dentro de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al que pertenecía, y del cual buscaba la Senaduría en 2012 para de ahí, después, buscar la candidatura. Pero el apizaquence le obstruyó el paso y ella no tuvo más alternativa que saltar al Sol Azteca para alcanzar su objetivo.
Parece, sin embargo, que las disputas políticas entre ambos no se limitaron a eso, a las rencillas, sino a situaciones que pudieron haber terminado en agresiones físicas o atentados a la vida. Eso se entiende de la denuncia pública que Lorena Cuéllar Cisneros, en su calidad de gobernadora, hizo a la periodista de espectáculos Mónica Garza.
– “¿Atentaron contra ti?”, preguntó la periodista a Lorena Cuéllar Cisneros.
– “Sí, iban personas armadas que me estaban esperando”, respondió la gobernadora.
– “¿Quién quiso atentar contra ti?”, profundizó la comunicadora.
– “Mariano González Zarur”, acusó tajante la titular del Ejecutivo.
¿Cuántos años han pasado desde aquello sucedido y que ahora, en una entrevista para un medio nacional, denuncia la mandataria? ¿Por qué ahora decide contar ese suceso? ¿Con qué objetivo?
Más allá de las respuestas que la gobernadora tendría que dar a esas interrogantes, resulta altamente cuestionable que hasta ahora se realice la denuncia. Y más grave aún es que la denuncia sea mediática y no ante el Ministerio Público. ¿O acaso ya existe una denuncia ante la hoy extinta Procuraduría General de Justicia del Estado? ¿Tendrá algún antecedente la hoy Fiscalía General de Justicia?
En la tercera semana del pasado mes de septiembre, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, dentro de la cual se revela que la cifra negra de delitos en el estado de Tlaxcala alcanzó en 2023 al 92.7 por ciento de delitos cometidos. Es decir, no hubo denuncia ante el Ministerio Público o no se inició una carpeta de investigación por parte de la autoridad.
Entre las razones de las víctimas para no denunciar delitos ante las autoridades, destacan dos principalmente: la pérdida de tiempo con 26 por ciento y la desconfianza en la autoridad con 15.8 por ciento.
Las dos causas responden a causas atribuibles a la autoridad, que en este caso era la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), ahora Fiscalía, encabezada por Ernestina Carro Roldán.
En ese sentido, flaco favor le hace la gobernadora a la institución encargada de la procuración de Justicia en Tlaxcala. Habrá que ver este lunes la entrevista completa con la periodista Mónica Garza, pero en el adelanto que circula en redes sociales no se habla de ninguna denuncia penal interpuesta ante la autoridad.
Aún así, ¿no estaría obligada la Fiscalía a iniciar una investigación tratándose de una denuncia proveniente de la titular del Ejecutivo, aunque de eso ya hayan pasado varios años?
Y a la denuncia pública de la gobernadora, ¿qué responde el ex gobernador Mariano González Zarur? Valdría mucho la pena que saliera a responder los señalamientos que se hacen en su contra. Conoceríamos la versión completa de una película que, cuya mitad hasta ahora, a nadie deja satisfecho por lo delicado del asunto.
Comentario: Esta es la última colaboración que hago a este medio de comunicación tan importante que me ha honrado con escribir en su valioso espacio. Otras labores profesionales obligan mi tiempo completo y mi separación por tiempo indefinido. Agradezco a su director por la apertura y a todas las personas lectoras por su valioso tiempo en la lectura de estas líneas que siempre han estado dedicadas al análisis y a la reflexión. Y, aprovechando los tiempos, mis mejores deseos en esta próxima Navidad y Año Nuevo.
El atentado contra Lorena Cuéllar
