La Bestia Política

Blanca Águila cuestiona “cifras alegres” del Gobierno del Estado ante crisis de inseguridad

Martes 18 de febrero de 2025

Blanca Águila cuestiona “cifras alegres” del Gobierno del Estado ante crisis de inseguridad

Señoras y señores diputados, público que nos acompaña y medios de información que cubren los trabajos de esta sesión.

Acudo a esta tribuna para referirme a las declaraciones que la víspera emitió la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, al asegurar que en Tlaxcala se redujo en 24.21 por ciento la incidencia delictiva.

Al presentar el Informe Anual de Incidencia Delictiva 2024 ante representantes de los diversos sectores de la sociedad tlaxcalteca -invitados al Teatro Xicohténcatl a conveniencia y de forma selectiva- la titular del Ejecutivo dijo que, en lo que va de su gestión gubernamental, la presencia de delitos ha disminuido en más de 24 por ciento.

Como ya es costumbre, la gobernadora trata de tomarle el pelo a quienes habitamos en este estado al intentar posicionar una narrativa en la línea de que esa supuesta reducción se trata de “un logro histórico que reafirma el compromiso con la seguridad de las y los tlaxcaltecas”.

No es posible que, no obstante que apenas el fin de semana ocurriera una balacera en Chiautempan, o que se haya descubierto otro “narcolaboratorio” en Tlaxco, la localización de una osamenta en San Pablo del Monte, el asesinato de dos personas en Calpulalpan, robo a negocios, y otros delitos en Teolocholco y Hueyotlipan, salgan a decirnos -otra vez- que Tlaxcala es una entidad segura.

Que durante este gobierno se ha hecho la inversión más importante en la historia del estado, y que es la entidad que más invierte en seguridad. ¡Pues no se nota, señora gobernadora! En lo único que sí advertimos más seguridad es en usted y su parentela con la compra de millonarias camionetas blindadas, ahí si se ve la seguridad, pero para usted.

Y a propósito de lo que en esta tribuna se discutió el jueves anterior en torno a la necesidad de la comparecencia de algunas personas integrantes del gabinete de seguridad, entendemos que las declaraciones de ayer en el Teatro Xicohténcatl hayan sido una vía para intentar aliviar la crisis mediática y social que ya les estalló en repetidas ocasiones a causa de la inseguridad que vivimos en Tlaxcala.

Pero no se equivoquen, este tipo de eventos donde simulan estar ocupados por la seguridad de las y los tlaxcaltecas, no cambia ni la percepción ni la realidad que hoy vivimos a consecuencia de su falta de estrategia.

Porque lo cierto es que seguimos padeciendo el miedo al salir a las calles, la incertidumbre de no saber si regresaremos con bien a casa, la impotencia de ver cómo las denuncias se acumulan en los ministerios públicos sin respuesta y la frustración de escuchar siempre las mismas justificaciones por parte de un gobierno que no acepta su responsabilidad.

La gobernadora insiste en presumir cifras que no reflejan el día a día de nuestra gente. Se olvida de que la seguridad no se mide únicamente con datos maquillados en un informe improvisado, sino con la tranquilidad que sienten las familias en sus comunidades, con la confianza en que las autoridades responderán cuando más se les necesite y con la certeza de que el Estado garantiza su derecho a vivir sin miedo.

Es evidente que la estrategia de seguridad del Ejecutivo estatal ha fracasado. No basta con conferencias de prensa donde se enumeran cifras convenientes, ni con informes maquillados que buscan engañar a la opinión pública.

Lo que Tlaxcala necesita es un cambio real en la manera en como se combate la delincuencia, con acciones concretas, con instituciones fortalecidas, con policías mejor capacitados y con una fiscalía que haga bien su trabajo.

Desde esta tribuna, exigimos que la gobernadora y su equipo de seguridad reconozcan la gravedad de la crisis que enfrentamos y actúen en consecuencia. No más simulaciones, no más discursos vacíos, no más indiferencia ante la realidad que vivimos.

Las y los tlaxcaltecas merecemos un gobierno que dé resultados, que garantice nuestro derecho a la seguridad y que actúe con responsabilidad ante el grave problema que nos aqueja. De lo contrario, la historia no olvidará a quienes tuvieron la oportunidad de hacer algo y prefirieron seguir engañándonos. Es cuánto.