Sin duda uno de los peores problemas que tiene Tlaxcala es el sector salud y por primera vez, me atrevo a decir que no necesariamente es por el actuar de los gobernantes locales, sino que la federación nos llevó al despeñadero.
Sostengo lo anterior porque en redes sociales, la oposición exhibió una de esas cosas que tanto detesta la 4T: los datos.
Mire usted.
De acuerdo al Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, el estado de Tlaxcala recibió una rasurada de 1 mil 358 millones de pesos para el ejercicio 2025.
Esto tras la firma que hizo el gobierno del estado de Tlaxcala – por presión directa de AMLO – del convenio para entregar los recursos del sector salud al IMSS – Bienestar que nos iba a llevar a Dinamarca, pero resultó que ese sistema de salud nos llevó al despeñadero.
El Fondo de Aportaciones para Salud para 2025, reportó que la entidad recibiría únicamente mil 341 millones de pesos de la federación, siendo que en 2024 Tlaxcala recibió 2 mil 366.1 millones de pesos, es decir, para 2025 nuestro estado ajustó un recorte presupuesta en el rubro de mil 25 millones de pesos menos, lo que significa una disminución del 45.6%.
Lo peor de estas alarmantes cifras, es que no sólo no llegaron a Tlaxcala sino que no se sabe a donde fue a parar, porque en medicinas, insumos, autoclaves, recursos humanos ni materiales del sector salud, ese dinero no se gastó.
De ese tamaño es la crisis que enfrenta la entidad por la maravillosa idea de comprar el IMSS – Bienestar, sistema del que por cierto, no se le ve en la entidad ni un solo avance, por el contrario, la situación empeora más y más.
Pobre Tlaxcala, tan cerca del IMSS – Bienestar y tan lejos de Dinamarca.
TODOS A BORDO…POR FORTUNA, LA ELECCIÓN EN EL PVEM ES HASTA OCTUBRE…En política, el tiempo es un aliado indispensable para reflexionar y construir consensos. Esto evita tomar decisiones precipitadas que puedan desestabilizar una institución ya comprometida con la transparencia y la renovación.
La decisión definitiva sobre la dirigencia estatal del Partido Verde en Tlaxcala se extiende hasta octubre, de acuerdo con el calendario electoral. Y eso, sin duda, da un respiro.
Este tiempo dará espacio para analizar con calma las implicaciones de la posible candidatura de ex priísta Mariano González Aguirre para dirigir al verdeecologista.
Habría que evaluarse tanto su trayectoria como el impacto que su perfil podría tener en la unidad y el futuro del partido y si sumará más de lo que podría restar. Al tiempo.
Hoy escribe Jesehr MEJIA.