Desde el inicio de la conformación de la coalición «Unidos por Tlaxcala» a la gubernatura de Tlaxcala, integrada por el Revolucionario Institucional, Acción Nacional, de la Revolución Democrática, Partido Socialista y Alianza Ciudadana, han tratado de jugar al misterio, y lo único que logran es crear confusión.
La tarde de este martes, en sesión virtual y privada, miembros del Consejo Político Estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), definieron el nombre de la mujer que será la propuesta para encabezar la coalición a la gubernatura de Tlaxcala, pero se reservaron darlo a conocer, cuando todos conocen su preferencia.
Ávalos Zempoalteca ya es candidata oficial del PRI, y se espera que este jueves en caso que no haya cambios de última hora, el Partido Socialista haga lo mismo, con lo cual tendría tres votos de cinco, y solo restaría conocer la decisión del PAN y el PAC.
El convenio de coalición que firmaron los cinco partidos y registrado ante el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) establece que el procedimiento a desarrollarse será el de calificación por parte de la Comisión de Gobierno Interno, realizándose a través de cualquiera de los mecanismos de candidatura de unidad, o consulta a los órganos de elección de cada uno de los partidos políticos integrantes de la coalición.
Tratan de crear la percepción de que generan competencia y que contrario a la otra alianza donde Lorena Cuellar Cisneros tiene un abierto rechazo de sus adversarias que no la toleran, ellos juegan a los pactos de civilidad.
Está más que cantado que la candidata de la coalición «Unidos por Tlaxcala» será Anabell Ávalos Zempoalteca, pues tiene al menos cuatro de cinco partidos, pero en lugar de trabajar en una estrategia en la selección de los candidatos a diputados y alcaldes, que les generen votos y logren ganar el gobierno del estado, y los otros espacios en disputa, se traen una telenovela de la designación de la abanderada.
Con todo respeto para la panista Minerva Hernández Ramos, no tiene canicas para jugar a ser la candidata, cuando no se dedicó a operar con los partidos de la alianza, y sabe que en política las facturas se pagan. Su única apuesta es que el Comité Ejecutivo Nacional del PAN exija que Tlaxcala les sea entregado, algo que dificilmente sucederá.
Anabell Ávalos debe ponerse las pilas y entender que aunque sea la candidata, el respaldo no será en automático, y para muestra está el presidente de su propio partido que se sentía con el derecho de que el tendría que ser el abanderado y habrá qué ver si trabaja . Otro caso es el hijo de un ex gobernador que juega a ser militante en el tricolor, pero opera en contra y a favor de una ex funcionaria del gobierno federal.
Y como esos, hay muchos casos en el PAN donde la repartición de candidaturas dejó fuera a grupos políticos que están enojados, pero en lugar de que la que dirigirá a la alianza implemente una operación cicatriz, juegan a sus pactos de civilidad.
Veremos en que acaba sus novelas de misterio, y si no es demasiado tarde. Al tiempo.
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La caminera…La comunicación va a jugar un papel estratégico en la campaña de gobernador de Tlaxcala, y todo parece indicar que la coalición «Unidos por Tlaxcala» con Anabell Ávalos jugará con Gisela Rubach Lueters, quien es la estratega política más reconocida del país, con más de 300 campañas electorales en México, Centro y Sudamérica. Ella ya conoce Tlaxcala y en 2004 diseñó la estrategia de Héctor Ortiz Ortiz y lo acompañó al triunfo sobre el PRI de Mariano González Zarur.
La alcaldesa capitalina con licencia trae aparte a Marisol Saldaña Maldonado, quien la ha acompañado desde hace varios años y conoce su forma de trabajar, una de las mujeres que goza de su confianza, y quien mantiene buena relación con medios de comunicación.
