(Faro Noticias/21 de mayo 2025) Señalado en notas periodistas de incurrir en probables anomalías a su paso como funcionario de la Secretaría de Gobernación (Segob) —motivo por el que, supuestamente, habría sido despedido de esa área de la administración federal—, el poblano Eduardo Rubén Hernández Tapia pasó de ser director de Obras de la Secretaría de Infraestructura (SI) a nuevo titular de esta dependencia, en sustitución del jalisciense Diego Corona Cremean.
Ese movimiento —que en los últimos días había trascendido como un rumor— se confirmó este miércoles con el nombramiento realizado por la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.
En un boletín la Coordinación de Comunicación (CCOM) dio a conocer que Corona Cremean “se separó del cargo por motivos personales” a partir del pasado 16 de mayo; es decir, la administración morenista ocultó esa dimisión durante cinco días.
“Por cuestiones personales, nuestro compañero Diego Corona ya no está con nosotros; le deseamos mucho éxito. Seguiremos trabajando en equipo y pedirle a nuestro amigo Eduardo Hernández que se haga responsable de la Secretaría de Infraestructura”, anunció la mandataria estatal durante un recorrido para supervisar los avances de los trabajos de construcción de la Academia de Policía.
Lo único que se informó sobre el nuevo secretario es que desde el año 2023 se desempeñó en la misma dependencia como director de Obras y “confió cumplir con las expectativas del cargo, de la ciudadanía y de la gobernadora, pues aseguró que su nuevo encargo fue resultado de su trabajo”.
Hernández Tapia fue dado de alta en la SI el 16 de enero de 2023, de acuerdo con documentos oficiales.
Antes de eso fungió como director General de Recursos Materiales y Servicios Generales, y coordinador de Obras y Mantenimiento de Inmuebles en la Secretaría de Gobernación, de donde habría sido despedido por incurrir en probables actos de corrupción.
En su último empleo como funcionario federal —del 15 de enero de 2022 al mismo día, pero de 2023— obtuvo ingresos por 1 millón 260 mil pesos.
Su llegada a Tlaxcala fue atribuida en su momento a una supuesta imposición del morenista Adán Augusto López —quien fue titular de la Segob entre 2021 y mediados de 2023— quien, en una visita a la entidad en julio de ese último año, declaró en entrevista que ignoraba si ese arquitecto había trabajado en la dependencia federal.
“Yo no lo mandé a Tlaxcala, porque no conozco a ningún Eduardo Rubén”, dijo a reporteros tlaxcaltecas el frustrado aspirante a la presidencia de la República.
Como director de Obras en la Secretaría de Infraestructura, Eduardo Rubén Hernández —arquitecto desde 2017 por la Universidad del Valle de México— tenía una remuneración mensual neta después de impuestos de 32 mil pesos por concepto de sueldos, honorarios, compensaciones, bonos y otras prestaciones.
De acuerdo con datos en versión pública de su declaración patrimonial, también tenía ingresos por otros 12 mil pesos mensuales, después de impuestos por fondos de inversión, lo que sumado a sus percepciones como funcionario en Tlaxcala en total daban 44 mil pesos.
El 16 de enero de 2023 —el mismo día en que comenzó a laborar en el gobierno de Lorena Cuéllar como director de Obras, y un día después de dejar la Segob— el funcionario adquirió de contado un vehículo Buik, modelo Envision, por la cantidad de 500 mil pesos.
