La Bestia Política

Aquí lo que importan son las encuestas….¡O no Poncho!

Esta semana, Tlaxcala capital fue escenario del show favorito de algunos: las encuestas políticas.
Nuestro presi Alfonso Sánchez ya aparece como posible candidato a gobernador, que si sí es la mejor opción, que si no…
Pero la verdadera pregunta deberia ser
¿Está bien que hablemos de aspiraciones políticas cuando ni siquiera ha entregado el primer informe de gobierno?
y aunque digan que es “muy pronto para evaluar”, no es pronto para prometer otra cosa, ¿verdad?
Porque al parecer, sí es tiempo para irse posicionando, dejarse ver, tomarse la foto, subir el reel, hacer pasarela por cada tianguis de la ciudad y aparecer, convenientemente, en cada nota “casualmente positiva”.
Pero no es tiempo de hablar de resultados.
Ni de enfrentar los temas incómodos.
Ni de decirnos cómo se está atendiendo la creciente inseguridad en la capital del estado.
Pero vamos a los datos… que ahí es donde duele:
En sus primeros tres meses de gobierno (noviembre 2024 a enero 2025), Alfonso Sánchez reportó una baja del 63.5 % en robos a casa habitación y comercios. Según su versión, todo va viento en popa.
Y sí, claro, en sus reportes todo suena hermoso, perooooo…
Según datos del INEGI, la percepción ciudadana de inseguridad subió en ese mismo periodo:
de 65.7 % a 74.2 % en Tlaxcala capital.
O sea: la gente no se siente más segura, sino más expuesta.
Y eso vale más que cualquier porcentaje bonito en un informe de papel.
En el día a día:
– Asaltos en Ocotlán.
– Robos a negocios en pleno centro.
– Colonias donde la policía solo pasa… si les hablas cinco veces.
– Balaceras que la gente graba porque ya ni esperan a que “alguien más lo reporte”.
Y ante eso, la respuesta institucional es casi siempre la misma:
“Es culpa de bandas locales.”
“Vamos a instalar más cámaras.”
“Ya vienen nuevos chalecos y más patrullas.”
Pero claro, ahí anda el presi…
De mercado en mercado, de taco en taco , saludando gente, tomándose la selfie, subiendo la historia y diciendo que escucha a la gente “de primera mano”.
Pero, no lo queremos ver así, no es necesario presi, no necesitamos que se convierta en el influencer público con buen manejo de redes.
NECESITAMOS que gobierne, y que haga el trabajo para el que se postuló.
Porque ser presidente municipal no es una pasarela de imagen, es un cargo de responsabilidad, de servicio, de respuestas.
Y si desde ya está enfocado en la gubernatura, entonces, con todo respeto:
¿quién está a cargo de Tlaxcala mientras él hace campaña sin decirlo?
¿Y mientras tanto, qué vivimos?
Te voy a contar lo que pasó esta semana.
Un emprendedor tlaxcalteca —de esos que le apuestan a su tierra, que se parten el lomo, que crean empleo— fue víctima de robo….
Y no fue en las orillas, fue en pleno Ocotlán, como él, muchos más.
Negocios vaciados, calles olvidadas, denuncias que no se atienden, historias que no aparecen en los informes.
no es por hacer drama, pero ¿cómo emprendes cuando sabes que al día siguiente pueden vaciarte todo?
¿Cómo apuestas por Tlaxcala cuando a cada paso te toca defenderte tú solo?
Te invito a que por un momento te imagines esto:
Llegas a tu negocio una mañana.
Encuentras la cortina forzada, el candado en el piso, y adentro: NADA
Tus herramientas, tus productos, tus meses de esfuerzo, tu inversión, todo… desaparecido.
Debe sentirse como una patada en el estómago.
Y claro que da coraje, da tristeza, da impotencia.
Porque no solo te roban cosas, te roban las ganas, el impulso, la confianza, y mientras tanto, el presi anda viendo en qué encuesta salió mejor.
Esta ciudad NO está bien, reconocerlo seria el primer paso de honestidad.
No queremos un Tlaxcala donde emprender sea una locura y no una posibilidad, donde invertir sea un acto de fe, donde ser comerciante o pequeño empresario implique más riesgo que estabilidad.
No queremos que nos distraigan con aspiraciones, encuestas o giras de campaña disfrazadas de “trabajo de campo”.
Queremos seguridad real, presencia constante.
Así que si alguien quiere servir, que sirva.
Pero si lo único que quiere es figurar, que no nos estorbe.
Porque ya bastante difícil está la situación.
Ya bastante cuesta emprender, construir, creer en esta ciudad.
Como para que encima tengamos que ver al presi echándose un taco, sonriendo a la cámara y diciendo que todo está bien.
No, no todo está bien, y no se va a arreglar con encuestas, ni con discursos vacíos, ni con otro video de “revisión de obras”.
Esto se arregla con trabajo, con decisión y con el respeto mínimo que merecemos nosotros los ciudadanos, esos que sí estamos aquí, intentando levantar esta ciudad todos los días.