El Partido Acción Nacional (PAN) alzó la voz en contra de la reciente decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum de crear una Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, a la que calificó como un órgano “hecho a su medida, sin pluralidad, sin contrapesos y excluyendo a la sociedad civil, partidos de oposición y órganos electorales”.
En un pronunciamiento oficial, el blanquiazul recordó que las reformas electorales que han dado forma a la democracia mexicana —como las de 1977, 1990, 1996, 2007 y 2014— fueron producto del diálogo y el consenso entre fuerzas políticas, y no de la imposición unilateral.
“Conducir una reforma desde el Ejecutivo, sin árbitros ni oposición, es un riesgo que México no puede permitirse”, advirtió la dirigencia panista, al exigir que cualquier modificación al sistema electoral sea discutida en el Congreso de la Unión, con transparencia, participación plural y respeto a las instituciones.
El PAN advirtió que no permitirá que se sustituya el papel del Poder Legislativo ni que se vulnere el equilibrio democrático, reiterando que la democracia “no se negocia, se defiende”.