Fabiola MÁRQUEZ/ El reciente enfrentamiento físico entre los senadores Alejandro “Alito” Moreno y Gerardo Fernández Noroña dejó una fuerte huella en la opinión pública de Tlaxcala. De acuerdo con una encuesta de Impulso Mercadológico, la mayoría de los ciudadanos considera que este tipo de episodios manchan la imagen de la política mexicana y deberían tener consecuencias.
El 61% de los tlaxcaltecas encuestados dijo estar al tanto del incidente ocurrido en el Senado. De ellos, 6 de cada 10 se manifestaron totalmente en contra de la agresión física registrada en la cámara alta.
Cuando se preguntó quién había tenido la ventaja en el altercado, 68.09% respondió que ninguno de los dos, al considerar que ambos actuaron inapropiadamente. Solo 25.53% vio a “Alito” Moreno como ganador y 4.26% se inclinó por Fernández Noroña.
El comportamiento de Noroña fue calificado como “totalmente inapropiado” por 82.9%, mientras que en el caso de “Alito” Moreno el 63.3% también lo reprobó, aunque un 20.8% justificó su reacción como respuesta a una falta de respeto.
Para casi la mitad de los encuestados (49.5%), estos altercados reflejan una crisis de civismo y respeto en México, mientras que el 41% los ve como incidentes aislados. En cuanto a medidas disciplinarias, 81.6% opina que sí deben aplicarse sanciones, ya sean severas (41.6%) o proporcionales (40%). Solo 18.4% pide dejar el episodio sin consecuencias.
La encuesta también revela un golpe a la credibilidad partidista: el 52.5% cree que el pleito afecta negativamente tanto a Morena como al PRI, mientras que 14.4% considera que solo daña al tricolor y 5% únicamente a Morena. Además, el 56.3% no está seguro por quién votaría después del incidente, lo que refleja incertidumbre y desconfianza ciudadana. Apenas 16.8% se decantaría por Morena y 14.2% por el PRI.
Los tlaxcaltecas expresaron su sentir sobre la situación nacional: 35% considera que México vive una crisis política preocupante, y otro 30.7% comparte inquietud aunque confía en una eventual solución. Apenas un 24.7% dijo sentirse optimista.
El pleito entre Moreno y Fernández Noroña no pasó desapercibido en Tlaxcala. La ciudadanía lo percibe como un espectáculo bochornoso que erosiona la confianza en los partidos, agrava la crisis de civismo y confirma la exigencia de una política más responsable.
