La Bestia Política

 El Bestiario…Tlaxcala…La reina reprobada y el reino que aún quiere seguir igual

Vaya que Tlaxcala vive una apuesta temeraria. Morena, pese al desgaste de su principal operadora —Lorena Cuéllar—, mantiene la ventaja en el electorado.

La encuesta de Impulso Mercadológico es demoledora: siete de cada diez ciudadanos ya no confían en su gobernadora, aquella que prometió ser distinta, que hablaba de un antes y un después con su “Nueva Historia”, y que terminó convertida en una especie en peligro… pero de credibilidad.

Lo curioso es que, mientras la figura de Cuéllar se desploma con un 67% de desaprobación, Morena sigue siendo la especie dominante de la selva electoral. Una paradoja que retrata a la fauna política local: se rechaza a la reina, pero no a la manada.

En 2022, Lorena gozaba de un cómodo 61% de aprobación. Tres años después, ese capital político se evaporó como agua en el desierto. Hoy apenas 3 de cada 10 la respaldan, mientras la mayoría la reprueba.

El diagnóstico es claro: inseguridad que huele a sangre, economía que no despega y una comunicación social tan ineficaz que ni con maromas digitales o «mañaneras» logra maquillar la realidad.

El desgaste ya no es una percepción: es un veredicto. Y el problema es que, si la caída continúa, Lorena no solo arrastrará su propia imagen, sino que se convertirá en un lastre para el grupo que soñaba con heredar su capital político.

La encuesta de agosto confirma la paradoja: 42% de los tlaxcaltecas quiere que Morena siga en el poder, frente a un 26% que clama por alternancia. En la preferencia bruta de partidos, Morena triplica al PRI y al PAN.

El bestiario de agosto 2025 confirma la ironía: la reina está reprobada, pero el reino aún quiere seguir igual. El voto duro de Morena se mantiene, y la gran incógnita ya no es si conservará el poder, sino quién será su abanderado o abanderada.

Aunque hay un detalle que no se debe perder de vista: un 31% de la población aún no define postura. Y en esa franja de indecisos podría estar la verdadera sorpresa que, llegado el momento, altere la cadena morenista de la política tlaxcalteca.

*****

LA CAMINERA…Arrogancia…Héroes con seis dedos y águilas gringas…En Tlaxcala hasta las fiestas patrias se convierten en caricatura. El secretario de Turismo, Fabricio Mena Rodríguez, volvió a dar la nota: una lona en el Palacio Legislativo conmemorando la Independencia mostró no al águila real, símbolo nacional, sino al águila calva, emblema de Estados Unidos.

Como si no bastara, en el Palacio de Gobierno aparecieron héroes patrios con seis dedos, detalle que incendió las redes entre memes, indignación y burlas, y las noticias relevantes pasaron a segundo plano.

El episodio no es menor: exhibe la ignorancia y desinterés de un funcionario que, lejos de promover la identidad mexicana, la reduce a errores garrafales, luego a que a la SECTUR le tocó el adornado del primer cuadro de la ciudad para la fiestas patrias.

En vez de símbolos de orgullo, la administración lorenista nos regala estampas de risa. Así, Fabricio confirma que su mejor talento no es el turismo, sino hacer de Tlaxcala un meme nacional, noticia que ya escaló a nivel nacional.

¡Valientes funcionarios que ni siquiera una disculpa dan¡

Y por cierto, dicen que en esa esquina todos los negocios se quedan en la familia.

******

AHORA SÍ, LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS…Con el himno no… Vaya que la legión foránea le ha causado más dolores de cabeza a la gobernadora. Y ahora, el episodio lo protagonizó su secretario de Salud, Rigoberto Zamudio Meneses, sorprendido con el celular en mano justo al inicio del Himno a Tlaxcala.

El contraste fue brutal: mientras se pedía respeto a los símbolos patrios, el funcionario poblano mostraba indiferencia y se dedicó a mandar mensajes por el teléfono. ¿Falta de respeto o simple descuido?

En política, los gestos pesan tanto como las decisiones… y este quedó grabado en la memoria colectiva.