Del PRI Anabel Avalos habló, pero su dirigencia que dirige Enrique Padilla, ex empleado de la gobernadora guardó silencio.
Fabiola MÁRQUEZ/ Tlaxcala, Tlax., 2 de octubre de 2025. — El brutal homicidio de Humberto Becerril Acoltzi, ex rector de la Universidad Tecnológica de Tlaxcala (UTT), privado de su libertad el 1 de octubre y hallado sin vida un día después en Santa Cruz Tlaxcala, junto con otra persona, ha generado una ola de condenas de distintos actores políticos. Sin embargo, el silencio de varios partidos contrasta con el reclamo social de justicia y seguridad.
A través de un pronunciamiento oficial, la coordinadora estatal Danae Figueroa Martínez expresó sus condolencias a familiares y amigos del exrector y condenó enérgicamente los hechos. Movimiento Ciudadano exigió a las autoridades esclarecer lo ocurrido y castigar a los responsables, subrayando que “Tlaxcala merece justicia y tranquilidad”.
Por su parte, el Comité Ejecutivo Estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), encabezado por Juan Manuel Cambrón, consideró que este homicidio representa “un acto simbólico contra el derecho a la vida, contra la rectitud y contra quienes dedican su vida al servicio público y a la educación”.
El perredismo advirtió que la impunidad ha permitido la expansión del crimen organizado en Tlaxcala y recordó que casos como el del empresario Ángel N. o el exdiputado Omar Milton López Avendaño siguen sin resolverse. “Cada día que transcurre, Tlaxcala se degrada más en materia de seguridad. La complicidad o la inacción solo fortalecen a los delincuentes”, señaló el dirigente.
El Partido Acción Nacional, mediante su presidente estatal Ángelo Gutiérrez Hernández, condenó de manera categórica el asesinato del exrector y de su acompañante. “Ningún tlaxcalteca debe vivir con miedo en su propia casa, ni ser víctima de la violencia que se ha normalizado en nuestro estado”, afirmó.
El blanquiazul expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y con la comunidad educativa, refrendando su compromiso de seguir exigiendo acciones contundentes de seguridad. “Tlaxcala merece vivir en paz”, concluyó Gutiérrez.
Desde el Partido Revolucionario Institucional, la senadora Anabell Ávalos Zempoalteca lamentó profundamente el asesinato de Becerril Acoltzi y lo calificó como “una afrenta a la paz, al tejido social y a la dignidad de los tlaxcaltecas”.
La priista demandó un “golpe de timón” en la estrategia de seguridad estatal y federal, al señalar que “Tlaxcala no puede seguir siendo tierra de impunidad y miedo. Las familias no merecen vivir desprotegidas”. Asimismo, pidió reforzar de inmediato los mecanismos de prevención y protección ciudadana.
Mientras Movimiento Ciudadano, PRD, PAN y una senadora priísta levantaron la voz y exigieron justicia, otros partidos políticos como PRI, Nueva Alianza, RSP, PAC, PT. Verde y Morena optaron por guardar silencio y no han emitido pronunciamiento alguno hasta el momento.
Cabe recordar que el exrector fue privado de su libertad por un comando armado en su domicilio y posteriormente localizado en una vivienda en obra negra, con señales de violencia y un mensaje amenazante. Este hecho ha cimbrado a la sociedad en general, sumándose a una cadena de homicidios que reflejan el deterioro de la seguridad en la entidad.