La Bestia Política

La voz de las mujeres es fortaleza. Por Limitzen Rubí Martínez Serrano.

Apizaco siempre ha sido reconocido como un municipio con fuerza, con carácter y con un potencial que no se ha explotado en su totalidad. Nuestra historia está ligada al comercio, al ferrocarril, a la lucha de hombres y mujeres que no se conformaron con lo dado, sino que abrieron caminos para las siguientes generaciones.
Sin embargo, en pleno 2025, seguimos enfrentando desafíos que exigen nuevas respuestas, nuevas formas de hacer política y, sobre todo, la convicción de que el poder público debe servir para transformar vidas.
Como mujer y como regidora del PAN, he aprendido que la política no puede seguir siendo un espacio cerrado ni reservado para unos cuantos. La pluralidad de voces, la mirada femenina y la visión comunitaria son hoy más necesarias que nunca. Porque no se trata de ocupar cargos por ocuparlos, sino de convertirlos en verdaderas trincheras de servicio.
El distrito electoral al que pertenece Apizaco refleja de manera clara las necesidades de Tlaxcala: jóvenes con ganas de emprender, pero sin oportunidades de financiamiento; mujeres que sostienen el hogar, pero que siguen padeciendo desigualdades en salario y acceso a la salud; comunidades con un enorme potencial productivo, pero que carecen de la infraestructura adecuada para detonar su desarrollo.
Estoy convencida de que el futuro de Apizaco y de nuestro distrito no se construirá desde la improvisación ni desde las ocurrencias, sino desde proyectos sólidos, con visión de largo plazo.
Las mujeres no pedimos concesiones: exigimos reconocimiento a nuestra capacidad y a nuestro trabajo. La participación política femenina ha demostrado que se gobierna con cercanía, con sensibilidad y con resultados.
Coincido con Josefina Vázquez Mota, quien sostuvo que “cuando una mujer entra a la política, cambia la mujer; cuando muchas entramos, cambia la política”. Ese cambio es el que queremos ver en Apizaco y en todo Tlaxcala.
Hoy, desde mi responsabilidad como regidora, he trabajado en favor de la transparencia, la rendición de cuentas y la promoción de iniciativas que fortalezcan la vida comunitaria. Pero estoy consciente de que los retos son mayores y requieren dar el siguiente paso.
Mariana Gómez del Campo, otra voz panista de referencia, ha dicho que “el PAN ha sido la casa de la democracia en México”, y yo estoy convencida de que esa vocación democrática debe traducirse en gobiernos locales y legislaturas que sí respondan a la gente.
De cara a las elecciones de 2027, no podemos permitir que nuestro distrito quede en manos de quienes solo buscan el poder como botín político. Debemos construir un proyecto que tenga como centro a la ciudadanía, y en el que las mujeres seamos protagonistas.
Ya estamos construyendo el futuro desde un presente con fortaleza y desde la responsabilidad pública, la cercanía con la gente y la voluntad firme de que Apizaco y Tlaxcala merecen.