La Cámara de Diputados aprobó declarar cada 11 de diciembre como Día Nacional de la Talavera, un reconocimiento que no solo honra la herencia artesanal compartida entre Puebla y Tlaxcala, sino que también visibiliza el papel fundamental que Tlaxcala ha tenido en la preservación, producción y difusión de esta técnica única.
Con 439 votos a favor, el Pleno avaló el proyecto impulsado por la Comisión de Gobernación y Población, a propuesta de la diputada Rosario Orozco Caballero. La legisladora destacó que la talavera es una de las expresiones artísticas más emblemáticas del país, cuyo corazón cultural está dividido entre dos estados, entre ellos Tlaxcala, donde su elaboración forma parte del tejido social, económico y patrimonial.
Durante la sesión, Orozco Caballero recordó que la talavera tiene un origen que se remonta a Egipto y Persia, pasando por Marruecos y España, hasta encontrar en México un nuevo hogar. En Tlaxcala, esta tradición no solo se adoptó, sino que se enriqueció gracias al talento de artesanos que han transmitido sus conocimientos por generaciones, aportando estilos, colores y técnicas propias que hoy distinguen al estado dentro de la denominación de origen.
La artesanía talaverana tlaxcalteca es reconocida por su presencia en la arquitectura, la gastronomía, la ornamentación y los espacios religiosos. Además, representa una fuente importante de turismo cultural y un motor para las economías locales, especialmente en comunidades dedicadas al trabajo cerámico.
Cabe recordar que la talavera cuenta con denominación de origen desde 1995, que protege la producción tanto de Puebla como de Tlaxcala, certificando la autenticidad de sus piezas. A su vez, desde el 11 de diciembre de 2019, la Unesco reconoció sus procesos artesanales como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, validando la importancia global de esta tradición donde Tlaxcala tiene un papel insustituible.
