Mariana LOVERA// Ante la pregunta directa de cómo transformar las promesas gubernamentales en acciones creíbles para las mujeres, Nydia Cano, secretaria de las Mujeres en Tlaxcala, reconoció un clima de desconfianza entre activistas y feministas, pero defendió la labor de su dependencia enumerando una serie de cambios estructurales y presupuestales que, aseguró, ya están en marcha.
La pregunta surgió durante la conferencia «Diálogo Circular», cuando esta Casa Editorial cuestionó la brecha entre el «discurso» y la «acción». El cuestionamiento se refirió a la fotograía surgida tras la adhesión de Tlaxcala al Compromiso Nacional por la Vida, la Felicidad y Respeto a las Mujeres, firmado por las autoridades estatales y federales.
Al responder, Cano no eludió el señalamiento. «No están todo el conglomerado de activistas, no lo están. Ese es un contexto difícil», admitió. Sin embargo, destacó la instalación de un Observatorio con Perspectiva de Género Feminista como un mecanismo clave para escuchar voces externas y traducir sus recomendaciones en políticas públicas.
«Muchas de las determinaciones de estos cambios presupuestales y acciones, como dices, son porque ellas nos han dado recomendaciones», afirmó la funcionaria.
Uno de los ejes de su argumentación fue contrastar la precaria situación anterior de la instancia con los avances logrados en el último año. Relató que, anteriormente, la dependencia, cuando era Instituto, contaba solo con siete personas y una capacidad operativa mínima, dedicada casi exclusivamente a capacitar.
Al final, su respuesta a la pregunta central –¿cómo hacer creíble la acción?– se centró en una promesa de transparencia.
Reconoció que una de una falla ha sido la falta de comunicación. «Si me ha faltado, voy a tratar de ser mucho más puntual», afirmó, pidiendo apoyo a su equipo para mejorar en «temas informativos».
Su plan para cerrar la brecha de desconfianza es concreta: brindar información más directa y precisa, incluso mediante un informe detallado de los cambios sustanciales.