Fabiola Márquez //Transportistas de maquinaria pesada de Tlaxcala denunciaron públicamente una serie de agresiones perpetradas por sindicatos provenientes del estado de Puebla, quienes incendiaron su equipamiento y atentaron contra la integridad del líder nacional de la agrupación, en el marco de disputas por contratos de obra en la ampliación de la autopista Puebla-Tlaxcala.
Arturo Saavedra, líder de la Unión de la Construcción de la Ampliación a Cuatro Carriles, explicó que los ataques buscan intimidar a los trabajadores tlaxcaltecas y favorecer la intervención de empresas foráneas en proyectos que corresponden a compañías locales, además acusó a la los sindicatos poblanos de operar con grupos armados para presionar a los trabajadores y apoderarse de los contratos de obra.
“Ayer atacaron a nuestros líderes nacionales y quemaron maquinaria pesada. La camioneta de nuestro líder estaba blindada, de lo contrario, hubiera ocurrido una tragedia. Estos actos son parte de una estrategia de intimidación de un sindicato poblano que busca desplazar a las empresas tlaxcaltecas de los proyectos legales”, aseguró Saavedra.
Los transportistas afectados pertenecen a 22 sindicatos del estado de Tlaxcala, entre los que se encuentran Catem, Croc, Mariano Escobedo y otros, los cuales trabajan de manera coordinada bajo la supervisión de un sindicato nacional, debido a la magnitud de los contratos.
Todos coincidieron en que los ataques violentos representan un riesgo grave para la seguridad de los trabajadores y que ponen en riesgo la continuidad de los proyectos de infraestructura.
Ante estos hechos, los transportistas solicitaron la intervención del gobierno estatal para garantizar la seguridad de los trabajadores y proteger la inversión y maquinaria local.
Los quejosos reconocieron a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, quien señaló que los proyectos deben ser ejecutados por empresas locales y que se tomarán medidas de seguridad para evitar nuevas agresiones.
“Estamos siguiendo las indicaciones de la gobernadora para no caer en provocaciones. Pedimos seguridad pública y certeza para poder trabajar sin violencia y proteger a nuestros líderes y compañeros”, afirmó Saavedra.
Los transportistas también denunciaron que, además de incendios y ataques armados, han recibido amenazas y extorsiones por parte de los grupos poblanos, quienes exigieron pagos a cambio de permitir el desarrollo de los trabajos. A pesar de estas provocaciones, los sindicatos tlaxcaltecas se mantienen firmes en su postura de trabajar únicamente bajo condiciones legales y con la protección de las autoridades.
Los afectados advirtieron que continuarán con sus labores en la ampliación de la autopista Puebla-Tlaxcala, con la certeza de que el gobierno estatal supervisará la seguridad de los proyectos y protegerá a los trabajadores de posibles nuevos ataques. Reiteraron que no buscan la confrontación, sino que se respeten sus derechos laborales y que se garantice la participación de empresas locales en obras del estado.
