A Tlaxcala le llegó diciembre, pero no la paz. Mientras el Gobierno del Estado afina el guion para el cuarto informe de Lorena Cuéllar, allá afuera en la calle, en las colonias, en las redes y en la escucha digital el ruido es otro: la percepción de inseguridad sigue siendo el talón de Aquiles de esta administración morenista.
Los números no mienten y, peor aún, ahi siguen. Según el monitoreo digital más reciente de la empresa Impulso Mercadológico, la conversación pública es brutal: el tema dominante por encima de cualquier obra, programa o discurso oficial es la violencia, los robos, los asesinatos y la sensación generalizada de que Tlaxcala dejó de sentirse seguro.
Un 35.91% de la conversación digital gira en torno a la inseguridad, con un saldo negativo de –93 por ciento. Es decir: No es percepción, no es un ataque político, no es “la oposición queriendo golpear”, es la gente hablando… y no bien.
El gobierno podrá presumir cifras de reducción, operativos conjuntos, convenios, estrategias y reforzamientos, pero en la calle nadie lo está sintiendo. Y peor aún: cada semana aparece un nuevo episodio que alimenta el tema. Un hallazgo, un asesinato, un robo masivo, un escándalo, o la presunta fuga de un «reo» que no era reo en el Hospital General, que por sí sola ocupó 21.09% de la conversación digital y cargó con un –73 por ciento de opinión negativa.
La narrativa oficial dice “estamos mejor”, pero la narrativa ciudadana dice “no se siente”.
Esa percepción a días del cuarto informe, pesa más que cualquier aplauso preparado.
Lo verdaderamente preocupante es que, mientras otros temas se diluyen, la inseguridad no baja, no cede y no se mueve del primer lugar en la conversación digital desde hace meses. Es un monstruo que ya se instaló en el centro del escenario y que no piensa hacerse a un lado para que pase la gobernadora con su mensaje anual.
Lorena Cuéllar llegará a su cuarto informe con obra pública, programas sociales, apoyo federal y discursos listos, pero también con un pendiente enorme que ya no cabe debajo de la alfombra y que la ciudadanía repite sin parar: la inseguridad es el punto más débil de su gobierno… y su mayor deuda.
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LA CAMINERA….Cuando el río suena y las autoridades callan, el sospechosismo crece…En la Universidad Politécnica de Tlaxcala estallaron denuncias por presuntas presiones políticas a favor de Morena. Según docentes aseguran que se les pidió llevar cuotas de afiliados bajo amenaza de reducirles carga horaria, mientras estudiantes denuncian invitaciones a registrarse a cambio de facilidades académicas. Lo curioso es que nadie dice nada.
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AHORA SÍ, LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS...Y el alcalde, ¿apá? En Villa Alta, Tepetitla, los habitantes cerraron por completo la carretera Tlaxcala–Texmelucan exigiendo seguridad y un millón de pesos para sus fiestas patronales. El bloqueo obligó a cientos a cruzar a pie para llegar a Puebla o Tlaxcala y la tensión continúa. Hasta ahora, el Ayuntamiento no ofrece avances, ni soluciones claras, y la pregunta sigue en el aire: ¿dónde está el alcalde de Tepetitla Yoni Hernández cuando el caos ya tomó la calle?