Con la llegada del otoño llegará el inicio formal del proceso electoral, y lo hará en medio de la crisis económica y de salud más grande que ha atravesado nuestro país y por ende nuestra entidad, en décadas.
Ante está llamada nueva normalidad y las reformas que se generen, tanto en el congreso local, cómo en los lineamientos en materia de paridad de género que emita el ITE, mismas que influirán en todas las candidaturas a disputarse; así arrancarán oficialmente el proceso electoral, con todo lo que implica, precampaña, destapes, renuncias a cargos públicos, elecciones internas o designaciones, impugnaciones, rupturas y finalmente las campañas.
Hoy, los comentarios apuestan a que será un proceso diferente, pues la pandemia que nos azota, es muy probable que continúe, y ya se especulan campañas digitales, satelitales, semipresenciales; todo en un marco de distanciamiento social.
Empero, en mi opinión esto de la sana distancia, no pasará y me explicaré: La necesidad y a veces la necedad de la gente o ambas, han prevalecido por mucho sobre el resguardo y distanciamiento social que requerimos para disminuir esta enfermedad, no por nada hoy tenemos más de 3500 contagios en el estado, quizá dónde podemos ver más está combinación de necesidad y necedad es en los tianguis de fin de semana.
Ya sea en Apizaco, Tlaxcala, Zacatelco, Chiautempan, Contla, Huamantla, Nativitas o cualquier punto del estado donde hay tianguis, estos, se llenan de gente, los consumidores entre los que hay quienes se protegen (los menos) y los que no creen en el Covid, (los más) y los comerciantes, la movilidad de la gente es elevada.
Basado en esa idea de necesidad, pienso que los candidatos, hambrientos de poder y necesitados de votos, simplemente no se detendrán, visitaran comunidades, harán reuniones privadas con asistencia de ciudadanía, que a su vez, verán en los candidatos una oportunidad para obtener dádivas, en especie o monetarias, y es que la cantidad de candidatos será enorme y en su gran mayoría una persona que compite por un cargo público, realmente piensa que puede ganar, lo cual hará que la búsqueda por el triunfo, sea con epidemia o a pesar de ella.
La muestra de que así sera 2021, está en las precampaña que están haciendo Juan Carlos Sánchez García, quién recorre el estado en búsqueda de ciudadanas y ciudadanos que se identifiquen con su proyecto, de igual forma, aunque recientemente, podemos ver en las redes de la senadora Minerva Hernández, cómo ha incrementado su contacto social.
De igual forma, pero en discreto trabajo hormiga, Anabell Ávalos recorre el estado para incrementar sus posibilidades a gobernar en 2021, obviamente, no huelga decirlo, los aspirantes mencionados, hacen estas visitas con sus medidas de protección, cubrebocas y caretas al menos. Pero no dejan de hacer presencia.
De tal forma que si en plena pandemia y a once meses de la elección esto pasa, imaginen los lectores la efervescencia una vez que se sumen aspirantes a alcaldes, diputados federales y locales y presidentes de comunidad. Lo único de lo que prescindiremos serán los cierres masivos de campaña, pero no sé sorprenda lector, lectora, si hasta caravanas de autos o ciclistas ve usted en favor de alguna candidatura. Todo esto en caso de no tengamos vacuna para el corona virus. Nada nuevo bajo el sol para la forma de hacer campaña en 2021.