Ricardo MUÑOZ/ Tlaxcala/ Luego de ser puesto a consideración del Comité de la 44 Sesión de Patrimonio Mundial de UNESCO, en Fuzhou, China, como una Extensión de la Declaratoria de los Primeros Monasterios del siglo XVI en las Laderas del Popocatépetl, el Conjunto Conventual Franciscano y Catedralicio de Nuestra Señora de la Asunción de la Ciudad de Tlaxcala, México, fue inscrito este martes 27 de julio, en la Lista de Patrimonio Mundial.
Con ello, el estado de Tlaxcala registra un importante capítulo en la historia de nuestra histórica edificación del siglo XVI.
La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero se sumó al beneplácito de parte del gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador al tuitear, Hoy, la @UNESCO , incorporó el Conjunto Conventual Franciscano y Catedralicio de Nuestra Señora de la Asunción, en Tlaxcala, a la Lista Representativa del Patrimonio de la Humanidad. Con esta incorporación, México suma 28 lugares considerados como Patrimonio Mundial, 7mo global».
El Conjunto Conventual conserva un alto grado de autenticidad en diseño y en los materiales constructivos y elementos decorativos, conservados y protegidos por normativos jurídicos nacionales, estatales y municipales, además de que su templo conserva sus funciones originales.
El claustro y las estancias, además de su programa pictórico que aún sobrevive, demuestran la alta calidad de la construcción que expone la mano de obra indígena. Entre los elementos de gran relieve está su techo estilo mudéjar trabajado en madera de cedro.
Los aportes artísticos y arquitectónicos ORIGINALES y del arte hispanoamericano del siglo XVI que resguarda, así como EL VALOR UNIVERSAL EXCEPCIONAL que representa, ya son motivo de orgullo del pueblo tlaxcalteca y el mexicano.
SE SUMAN GOBIERNOS EN TLAXCALA
Las investigaciones histórica, arquitectónica, cartográfica, de planeación y estadística que permitieron construir los argumentos para inscribir al Conjunto Conventual Franciscano y Catedralicio de Nuestra Señora de la Asunción de Tlaxcala, a la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, parte de una visión que surgió durante la administración estatal 1999-2005 y que hoy culmina con un esfuerzo coordinado entre los gobiernos federal, estatal y municipal.
Así lo manifestó el presidente municipal electo de Tlaxcala, Jorge Corichi Fragoso, durante la reunión que sostuvo este lunes con las actuales autoridades municipales y parte del equipo de trabajo que impulsó el proceso de postulación del complejo franciscano, el cual se inscribe como una extensión al bien seriado: “Primeros monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatépetl”, reconocido desde 1994 por el organismo internacional.
Destacó que sin duda su administración trabajará de forma coordinada con el gobierno que encabezará Lorena Cuéllar, quien ha puesto a la cultura como eje prioritario de desarrollo con la próxima creación de la Secretaría de la Cultura en la entidad, con la que busca rescatar, conservar y difundir el legado del patrimonio tlaxcalteca.
El alcalde electo recordó su labor y de quienes participaron desde el inicio de estas gestiones en el 2003 desde los tres niveles de gobierno en esta trascendente búsqueda por otorgarle al sitio franciscano el lugar y el reconocimiento que le corresponde en los procesos históricos de Tlaxcala, México y el Mundo, “celebramos la conjunción de esfuerzos por mostrar el legado cultural que nuestro pueblo aporta a la memoria histórica y en el que está comprometida la futura gobernadora y un servidor”.
De acuerdo con la argumentación que fortaleció el proceso de inscripción, el Monasterio de San Francisco fue edificado unos años posteriores a la conquista de Tenochtitlan “no sólo es el más antiguo de México, es la manifestación tangible de la fusión de dos culturas que propició, particularmente para la entonces provincia de Tlaxcala, el inicio de la construcción de su ciudad, según el cronista del siglo XVI Diego Muñoz Camargo”.
El conjunto conventual franciscano en Tlaxcala, al igual que los 14 monasterios construidos en las laderas del Popocatépetl, detalla la iniciativa, “son representativos del modelo arquitectónico adoptado por los primeros misioneros –franciscanos, dominicos y agustinos– que evangelizaron a las poblaciones indígenas en el siglo XVI. Son también un ejemplo de una nueva visión de la arquitectura, en la que los espacios abiertos cobran una nueva importancia. Ese modelo ejerció una gran influencia en todo el territorio de México y más allá de sus fronteras”. De ahí que la propuesta tlaxcalteca contiene un Valor Universal Excepcional.