La gobernadora electa de Tlaxcala Lorena Cuéllar está a 18 días de asumir el poder, y su estilo de informar manda diversas señales de que no soltará el control de la comunicación.
Hasta el momento, carece de un vocero legitimado por ella misma, pues pese a que el actual jefe de prensa del Tribunal Superior de Justicia (TSJE), Leonel Tlalmis se perfila como el próximo titular de la Coordinación General de Información y Relaciones Públicas, y es quien en estos momentos recibe la oficina de la CGIRP en el proceso de entrega-recepción, aun no hay un anuncio oficial por parte de la mandataria local, de lo que se supone es la pieza más importante de la comunicación.
Basta revisar su actuación sobre los nombramientos de su gabinete y la toma de decisiones, lo cual ha sido manejado de forma personal.
En el tema de quien será su secretario de Gobierno, fue a un programa de radio en el portal digital Código Tlaxcala y ahí soltó que Sergio González Hernández sería el elegido para la segunda posición más importante del gabinete. No tuvo la atención que merecía con una estrategia pertinente comunicativa.
El otro asunto fue no prevenir el costo político de un acto masivo en el estadio Tlahuicole, sin tomar en cuenta que la pandemia de Covid-19 avanzaría y el estado ocupará el semáforo rojo en la fecha de su toma de protesta. El mensaje fue tratar de llevar a cabo un acto faraónico, el cual contrastaría con el discurso de austeridad de la 4T.
El anuncio de que cancelaría dicho evento fue en una entrevista en Canal 13 de Puebla, y ni siquiera ocupó un espacio protagónico en su cuenta personal de Facebook, sino en un segundo párrafo, el cual pasó desapercibido para la prensa, y fue necesario su distribución en los medios de comunicación a través de un grupo en la red social de WhatsApp. Hubo quien captó la nota al momento y otros ni la vieron.
«Sobre el proceso de entrega/recepción, llevamos 8 reuniones formales y más de 30 reuniones de trabajo en las comisiones que se designaron para el proceso; todas se han llevado con la mejor disposición por las partes y siempre con apego a los procesos legales que corresponden. Siendo la gobernadora más votada en el estado de #Tlaxcala y en el país, me compromete a trabajar muy fuerte, no fallar y entregar buenas cuentas. He tenido tres buenas reuniones con el presidente de México Andrés Manuel López Obrador y nuestra relación con las y los secretarios del Gobierno Federal es muy buena; contamos con todo su apoyo y fortaleza para realizar nuestra gestión de Gobierno de la mejor forma. Sobre la #TomaDeProtesta, las condiciones de #salud no son las propicias; ya se preparaba el espacio y la organización para vivir ese momento todos juntos, pero la salud de las personas es primordial… daremos un giro y lo haremos de otra manera». Fue lo que escribió.
Para ella fue mas importante dar a conocer las ocho reuniones formales con el gobierno de Marco Mena y de AMLO, pero para la prensa, era más noticia la suspensión de su acto masivo.
Inclusive, medios que se dicen aliados y con peso en su gobierno la han comenzado a criticar en su estrategia de dar a conocer las noticias importantes de lo que será su administración, en sus visitas para entrevistas acordadas.
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La caminera...Los retos comunicativos... Lo primero que asumirá como un reto de parte de la administración saliente, es el regreso a clases en Tlaxcala, y la creciente inconformidad de padres de familia que no quieren mandar a las aulas a sus hijos.
Ha circulado que padres de familia están siendo convocados por autoridades educativas, a fin de que valoren si sus hijos acuden de forma física o de forma virtual, lo cual ya comenzó desde hace algunos días, pero no hay información certera por parte de quienes se irán.
Lo cierto, es que pese que aun no asume el poder como gobernadora, Lorena Cuéllar tendrá poco tiempo para enfrentar ese tema.
Desde que diga las palabras, «Si protesto», comenzará la era de la 4T en Tlaxcala, y su comunicación tendrá que dar un giro, al dedicarse de lleno a la gobernabilidad de la entidad, y cada quien tendrá que hacer su chamba en sus trincheras.
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Ahora si, la última y nos vamos... El bono democrático…Quienes se dedican a este tema, dicen que una gobernadora, un presidente municipal, un diputado local o federal, si son buenos comunicadores, pueden mantener una buena percepción de parte de la ciudadanía, incluso sin ofrecer resultados, entre seis meses y un año y medio. A partir de ese momento la sola comunicación no sirve, e incluso se revierte. Es lo que llaman que se agota el bono democrático.
Lo he dicho, Lorena Cuéllar tiene todo a favor para realizar una gestión histórica como gobernadora. Ganó con amplio margen, tiene a su favor a un presidente de la República, a un congreso local, y a diputados federales.
Ella misma se puso alta la vara. «Habrá un antes y un después, luego de mi gobierno», expresó al recibir su constancia de mayoría.
Solo ella sabe la estrategia que pondrá en marcha desde el primer día de su gestión. Solo ella sabe si cuenta con profesionales para las grandes ligas, o con novatos que prometen mucho, pero lo cierto es que conoceremos al fin su estrategia política y de comunicación.
Al final el tiempo dirá si tuvo o no razón en su estilo de comunicar en estos momentos previos a la toma de protesta.
Por lo pronto este jueves en la columna TEMPLO MAYOR (REFORMA), le dedicó un espacio para reconocer que canceló su acto masivo.
«MENOS MAL que no todos los morenistas cierran los ojos ante los riesgos de la pandemia. Ahí está el caso de Lorena Cuéllar, que decidió cancelar el acto masivo en el que iba a asumir la gubernatura de Tlaxcala.INCLUSIVE el Congreso estatal había autorizado trasladar para esa ceremonia, el 31 de agosto, el recinto oficial al Estadio Tlahuicole, pues la idea era que la ex senadora rindiera protesta por todo lo alto. Sin embargo, la propia Cuéllar pidió dejar de lado los tumultos, al ver que la tercera ola de contagios no está para tomarse a broma».