Los diputados locales de Tlaxcala se van a finales de este mes y se convertirán en los más espléndidos.
En marzo de este año, con el aval del líder sindical Edgar Tlapale Ramírez, lograron sindicalizar a sus familiares y allegados, con niveles y sueldos que, sin duda, pegarán en las finanzas del Congreso de Tlaxcala.
No se puede decir que sea ilegal dicen los que conocen de leyes, pues cuentan con el tiempo requerido de seis meses antes de que se vayan de los cargos, y eso hará complicado que los nuevos diputados puedan derrumbar los acuerdos con el sindicato 7 de Mayo, pero dónde pondrán el grito en el cielo es en la carga financiera de cerca de nueve millones que les impactará en el presupuesto del Poder Legislativo.
Lo cierto es que la actual legislatura, pero sobre todo el Comité de Administración guardó silencio y en total opacidad los nombres de los nuevos sindicalizados y el parentesco con los diputados.
Recuerdo que la legisladora Luz Vera solicitó información al Comité de Administración sobre el tema de las nuevas 23 plazas, y fue ignorada.
Fue una filtración de una lista que llegó a la redacción de los medios de comunicación para conocer los nombres de los familiares y allegados beneficiados, que, en algunos casos tienen dos plazas, el que las repartió se quedó con cuatro. El tema ya escaló a la prensa, y veremos la postura de los partidos que llevaron al poder a estos legisladores, pues hay de Morena, PRI, PAN, PVEM.
De los 25 diputados solo Israel Lara, Ana Bertha Mastranzo, María de Lourdes Montiel Cerón, Mayra Velázquez y Luz Vera quedaron fuera de la repartición de plazas.
Pero quienes lograron colarse fueron la de Movimiento Ciudadano Isabel Casas Meneses, quien benefició a su cuñada Norma Lara; el de Encuentro Social José Luis Garrido a su hijo de nombre Luis Iván Garrido Olvera, y su sobrina Cristian Carol Montiel Garrido.
No se quedó atrás el morenista, Rafael Ortega Blancas, quién como presidente del Comité de Administración colocó a su hija, Paola Ortega, su esposa María Estela Martínez, además de su sobrino Fermín Salinas.
El otro morenista José María Méndez Salgado, logró colar a su expareja Teresita Vieyra. Otra morenista como María del Rayo Netzahualt, ubicó a su hermana Minerva Netzahuatl, al igual que el diputado Miguel Piedras le dio la plaza a su hijo Nahidelin Sharonn Piedras.
El morenista perdedor en la elección de Tzompantepec y quien se rasga las vestiduras en tribuna en defensa de los más débiles, Víctor Castro, quien llegó por el PT y brincó a Morena, le dio la plaza a su esposa Mayra del Carmen Armas García.
La diputada de Nueva Alianza, Luz Mata Lara aceptó que colocó a su hijo, José N, con el argumento de que no quitó el trabajo a nadie, y que además cuenta con un perfil académico alto, por lo que desquitará su sueldo, pero también metió a su sobrino David Cabrera.
Podrá tener toda la razón, pero lo que no dice es que gana más que el actual Director Jurídico del Poder Legislativo.
Los nuevos sindicalizados tienen un sueldo base de 40 mil pesos al mes, más compensaciones complementarias de 10, 15 y 20 mil mensuales, logrando con otras prestaciones un total la mayoría de 72 mil pesos cada 31 días.
Hay quienes están asignados al sindicato, lo que quiere decir que no pondrán un pie en el Congreso, y solo cobrarán.
En tanto, hay historias de Rocio N, nombre ficticio para evitar represalias, quién tiene 25 años trabajando en el Poder Legislativo y busca que le den su nivel siete, pero el líder sindical Edgar Tlapale la trae como limosnera, en tanto a los diputados dejó que se sirvieran con la cuchara grande, con plazas con el nivel ocho, y sueldos estratosféricos.
Hasta dónde es válido publicar o no los nombres de los beneficiarios,y hasta dónde los señores diputados es de interés común lo que hacen aprovechando sus puestos. Seguramente será de mucho debate.
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La caminera...El miedo no anda en burro…Un líder sindical ofreció plazas a los diputados que no fueron beneficiados, a cambio de su silencio, pero todo valió ante la filtración de una lista, la cuál dicen salió desde su oficina. ¿Sabrá algo Edgar Tlapale?
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Ahora sí la última y nos vamos…Bocón…Aún no llega a la toma de protesta y un miembro de un ayuntamiento enfrenta una denuncia penal por acusar a una representante popular de un supuesto fraude. Lo cierto es que el bocón ahora será emplazado a presentar sus pruebas. ¿Sabrá algo el síndico electo de Yauhmequehcan.