Efrén López, padre de Cecy, quien fue asesinada y lucha por que el homicida no salga en libertad, lamentó la falta de solidaridad de los tlaxcaltecas.
Edgar GARCIA/ Tlaxcala/Con los puños en alto, lágrimas de impotencia, voces de justicia, pero sobre todo esperanza de que los homicidas no salgan en libertad y que aparezcan las mujeres desaparecidas, fueron los cuadros que se vivieron la tarde de este sábado desde las escalinatas. ubicadas en el corazón de Tlaxcala capital, las cuales fueron vestidas con una gran cruz de color morado.
Ahí, llegaron padres, hermanos,hijos, amigos, esposos de Daniela, Karla, Citlali, Esmeralda, Ceci, Cris, Tania, Gabriela, María Rebeca y Ronaldo, quienes exigieron a las autoridades justicia que permita un avance en las investigaciones y dar con su paradero o bien, una sentencia para castigar a los responsables de los feminicidios.
Con fotografías en la que mostraron los rostros de las víctimas, entre ellas las activistas Yeny Charres y Eréndira Jiménez, lamentaron la falta de resultados por parte de las autoridades para dar con el paradero de quienes desaparecieron y de sentencias para los culpables de quienes terminaron con su vida, por lo que advirtieron que no tolerarán más gobiernos insensibles, ni cómplices de la violencia en contra de las mujeres, por lo que anunciaron el movimiento de no callar más, y exigir resultados.
Efrén López, padre de Cecy, quien fue asesinada y lucha por que el homicida no salga en libertad, lamentó la falta de solidaridad de los tlaxcaltecas y puso el dedo en la llaga al expresar, «Es desgarrador saber que la sociedad no se solidariza con nosotros la víctimas, los familiares, hasta que no nos pasa en carne propia. Deberíamos ser miles los que estuviéramos gritando exigiendo justicia a las autoridades, pero se callan», expresó.
Finalmente, dieron un voto de confianza a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, la Procuradora de Justicia Ernestina Carro, y al presidente del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Maldonado, a efecto de que muestren sensibilidad al dolor de las familias y ordenen investigar hasta las últimas consecuencias los crímenes que día a día se cometen en contra de este sector y que terminan en desapariciones, violencia o feminicidios. «Ya no más, si tocan a una, tocan a todas, y si las autoridades no dan resultados haremos públicas sus yerros».