Hasta el diputado local del Partido Alianza Ciudadana (PAC) y ex gobernador de Tlaxcala, Héctor Ortiz se sumó con el voto. Solo estuvieron en contra las legisladoras del PAN, Miriam Martínez; del PRD, Laura Flores Lozano;  de Movimiento Ciudadano, Sandra Aguilar; y la independiente, Blanca Águila.
Fabiola MÁRQUEZ/ Presumiendo su aplanadora legislativa, Morena y sus aliados, incluido ahora el legislador del PAC, Héctor Ortiz, el Congreso de Tlaxcala aprobó la reforma judicial con 21 votos a favor en una sesión extraordinaria, sumándose rápidamente a los estados que buscan validar las modificaciones constitucionales impulsadas por el Congreso de la Unión.
Esta aprobación se llevó a cabo mediante un proceso fast track, generando preocupación por la falta de debate y análisis profundo sobre las implicaciones de esta reforma, denunciaron los diputados opositores a la cuarta transformación.

Uno de los aspectos más controvertidos de la reforma es la elección popular de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial, lo que ha levantado alertas sobre el riesgo de politización y la posible pérdida de independencia de estos funcionarios. Adicionalmente, se contempla la reducción del número de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), de 11 a 9, y se acorta el tiempo en funciones de 15 a 12 años.

La rapidez con la que Morena y sus aliados han impulsado esta reforma, tanto a nivel nacional como en los congresos locales, ha generado críticas debido a la falta de transparencia y a la ausencia de un debate público exhaustivo. Preocupa que no se haya considerado adecuadamente el impacto que estos cambios podrían tener en la autonomía del sistema judicial y en la garantía de una justicia imparcial, libre de presiones políticas y económicas, expresaron desde tribuna los legisladores que votaron en contra.

Ese fue el caso de la panista Miriam Martínez Sánchez, quien lamentó que los congreso locales sigan siendo oficinas de trámite, ahora del ejecutivo federal. «No podemos ser partícipes compañeras y compañeros de la aprobación fast track de esta minuta y del terrible deseo con el que se ha llevado está imposición. No tenemos ni medio mes en el cargo y los poderes legislativos de los estados están funcionando como una oficina de trámite del ejecutivo federal «, señaló la diputada Miriam Martínez Sánchez.

Recalcó que como representante de los ciudadanos de Tlaxcala y como defensora de los principios de Acción Nacional, no apoya dicha reforma, porque pone en riesgo la democracia, justicia y derechos de la ciudadanía.

En tanto, la diputada local de Movimiento Ciudadano, Sandra Aguilar Vega, rechazó rotundamente la reforma al poder judicial, pues expresó que “Es reprobable que se aprobara una reforma tan importante para el país en tan poco tiempo como lo hicieron Morena y sus aliados, y más lamentable que no existiera un diálogo real por parte de la mayoría para escuchar todas las voces, hoy es un día negro para la justicia en México”, aseguró.

Lamentó que esta reforma se aprobara a base de injusticias como la retención del senador de Movimiento Ciudadano, Daniel Barreda y reconoció a las bancadas naranjas de las diferentes cámaras por mantenerse firmes y votar en contra de esta reforma que no busca mejorar la impartición de justicia, sino someter al Poder Judicial.

De la miasma forma, la hoy diputada independiente, Blanca Águila se solidarizó con sus compañeras de MC y el PAN en el rechazo a la reforma, pero finalmente fueron avasalladas en la votación con 21 votos.