- En el Día de la Abogacía, advierten que la elección de jueces en urnas podría devenir en un Poder Judicial servil y populista.
Magistradas y magistrados federales se pronunciaron este viernes contra la actual propuesta de reforma constitucional al Poder Judicial de la Federación promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador “y sus legisladores federales”, y al contrario, defendieron la carrera judicial y la división de poderes como pilares fundamentales del sistema de justicia en México.
En un pronunciamiento realizado en las instalaciones de Ciudad Judicial con motivo del Día de la Abogacía, el magistrado Jorge Sebastián Martínez García, coordinador de magistradas y magistrados del Décimo Octavo Circuito, advirtió que “cuando el Poder Judicial de la Federación deje de ser independiente y no se frene el control del poder político, “cuando sea servil, populista, consolide ideologías y partidos políticos, nadie de los que habitamos este país, incluidos quienes que promueven la reforma, tendremos seguridad en el respeto de los derechos humanos”.
“La reforma judicial que promueven el Ejecutivo y sus legisladores generará jueces sometidos a los intereses de la política. Eso destruye no sólo la división de poderes sino que desmantela el brazo sólido y constitucional, cuyo objeto y condición prohíbe centrar el poder”, subrayó.
Martínez García lamentó que durante casi seis años las y los juzgadores federales hayan sido víctimas de calumnias, amenazas e intimidaciones “mediante un continuo discurso público de odio”, además de “ser perseguidos, exhibidos y presionados con el posible evento de perder nuestro trabajo, nuestra vida profesional, afectando con ello a las familias de más de 14 mil trabajadores”.
Ante ello, el juzgador reconoció que la indignación “es general y compartida por todas y todos los jueces, magistrados y la base trabajadora del Poder Judicial”, motivo por el cual, “jueces, magistrados y personal jurisdiccional del Poder Judicial de la Federación levantamos la voz en contra de la reforma judicial propuesta por el Ejecutivo y defendemos la carrera judicial y la división de poderes, que son dos pilares fundamentales del sistema de justicia”.
“Es falso que mil 700 juzgadores federales seamos corruptos y que representemos ideas conservadoras. La gran mayoría de las personas juzgadoras provenimos del pueblo y hemos estudiado en instituciones públicas; es falso que liberemos delincuentes, liberamos personas cuya culpabilidad no se ha comprobado, amparamos al perseguido sin pruebas con el derecho como fundamento; es falso que la elección de jueces por voto popular sea la mejor manera de solucionar los problemas de justicia en México”, sostuvo.
El magistrado federal subrayó que “lo que realmente se pretende (con la reforma) es destruir la única institución pública que ha frenado la instauración del poder político absoluto”.
Asimismo, enfatizó que la justicia federal “es un poder que defiende a las personas ante el poder mismo del Estado Mexicano. Nuestra función ahora incomoda y por ello se nos acusa de estar subordinados a las élites financieras y que somos un poder absoluto. Eso no es cierto, nuestro trabajo es controlar un poder arbitrario que se ejerce fuera de la ley, y ese es el motivo principal para desaparecer al Poder Judicial Federal”, dijo.
En su discurso, también aseveró que “es falso que un amparo ocasione las inmensas desigualdades económicas, sociales y culturales que vive nuestro país”, así como que el Poder Judicial sea la causa de los enormes problemas nacionales que representan el crimen organizado, la corrupción, el patriarcado, la violencia contra la mujer, la discriminación, el abandono del campo, la destrucción del medio abiente, la impunidad, los recursos públicos. “Al contrario, nuestro juicio de amparo es nuestro único estudio contra actos arbitrarios”, aseguró.
Y acotó: “Nuestro modelo de juzgador federal es moderno, eficaz y profesional. Es el mejor que ha tenido México en su historia, las personas llegamos al cargo con horarios y cargas de trabajo extenuantes, competimos contra los mejores abogados del país pasando rigurosos exámenes escritos y orales, donde comprobamos contar con preparación, experiencia y conocimiento. Somos producto de un sistema de méritos objetivo, comprobable y democrático”.
Por ello, puntualizó, “ante el disfraz del despido masivo con la pretensión de una reforma constitucional, estamos de pie y orgullosos de nuestra trayectoria y de cumplir con la ley”.