La información de que la feria de Tlaxcala sería trasladada a partir del próximo año a terrenos ubicados en los límites de comunidades de Amaxac y Atlihuetzia quedó como un simple rumor, la feria del estado se queda en el lugar de siempre, así lo confirmó el secretario de infraestructura del gobierno estatal, Eduardo Rubén Hernández Tapia en una entrevista que concedió y que de inmediato difundió a través de sus canales de comunicación con el objetivo de diluir los comentarios negativos de la población por esta supuesta mala decisión.
La desinformación e incertidumbre la generó el mismo titular de la secretaría de infraestructura, este funcionario adelantó que la feria se mudaría a partir del 2026 a la nueva “Ciudad de la Cultura y el Entretenimiento” en Atlihuetzia según planes de reubicación programados por el gobierno estatal, esta noticia propició un ríspido debate en redes sociales y comentarios que afectaron la imagen del gobierno que encabeza Lorena… A pesar de que ese servidor público explicó en su momento que la nueva feria tendría espacios más amplios y modernos para las diversas actividades artísticas, culturales y de esparcimiento donde se incluiría un palenque, auditorios, zonas de restaurantes y de exposición para artesanías, una gran mayoría de la población rechazó que la feria fuera removida.
Nos enteramos que luego de este rechazo generalizado la gobernadora ordenó rectificar el anuncio; después de un análisis se acordó que lo mejor es acondicionar los espacios del tradicional centro expositor para que los visitantes disfruten de una feria moderna, segura, amplia y digna a partir del próximo año.
La indicación es determinante para el secretario de infraestructura, quien tiene la encomienda de entregar buenas cuentas sobre la obra de remodelación porque la titular del Poder Ejecutivo no puede exponerse a otro golpe mediático y fuertes mensajes en redes sociales.
Mientras tanto, los tlaxcaltecas esperan noticias sobre el nuevo proyecto de remodelación de todas las áreas del centro expositor, seguros estamos que habrá la presentación de una maqueta o planos arquitectónicos, un informe de la inversión económica, tiempo de la obra, el número de empleos directos e indirectos, así como todo lo relacionado con la renovada y revolucionada feria de todos, ojalá sea algo serio y profesional.
NOTA ROJA
Acuitlapilco, Tlaxcala – Un hombre de aproximadamente 30 años de edad fue privado de la vida con arma blanca durante las primeras horas del lunes 1 de diciembre, al concluir la fiesta patronal de esa comunidad del municipio de Tlaxcala… El homicidio se registró cerca de las 02:00 a.m. a un costado del atrio de la iglesia local, momentos después de que terminara el baile.
Al llegar al lugar, paramédicos y policías municipales confirmaron que la víctima presentaba una herida mortal en el abdomen y ya no tenía signos vitales. El hombre no portaba identificación, por lo que permanece en calidad de desconocido.
Un hombre, cuya identidad permanece desconocida, perdió la vida trágicamente tras ser atropellado por un vehículo que se dio a la fuga en el Libramiento Tlaxcala… El cuerpo de la víctima quedó tendido sobre el asfalto con lesiones graves, incluyendo la cabeza visiblemente desfigurada y aparentemente aplastada por el impacto… El fatal accidente ocurrió en el tramo con dirección de Chiautempan a Tlaxcala, específicamente entre las localidades de El Alto y Atlahapa.
El occiso quedó en calidad de desconocido. Hipotéticamente, se trataría de una persona en situación de calle o indigencia, pues no portaba zapatos y vestía una sudadera roja y un pants de tono oscuro.
Aunque fueron menos víctimas que en octubre, en Tlaxcala, noviembre quedó marcado como uno de los meses más violentos del año con el homicidio de cuatro personas en un “picadero” en San Pablo del Monte, a las que se les suman otras seis víctimas para dar un total de 10.
Noviembre empezó con el feminicidio de Marian N., cuyo cuerpo fue abandonado por su ex pareja, esto en Ixtacuixtla, luego de que fingió un secuestro; así las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tlaxcala (FGJET) son por desaparición y no por feminicidio.
Al feminicidio ocurrido el 04 le siguió el hallazgo de restos humanos en la barda perimetral de una Escuela Secundaria en Panotla el 07, después, no hubo registro de más víctimas hasta el 20 de noviembre, cuando sobre la Vía Corta Puebla-Tlaxcala, a la altura de Tenancingo, fue encontrado un cuerpo encobijado.
La cuarta víctima se registró dos días después, el 22, en Tetlatlahuca, cuando Humberto N., Ex Candidato Independiente a la Presidencia Municipal y empresario tlaxcalteca fue asesinado a balazos en frente de su hija.
Si bien todos fueron hechos violentos, Tlaxcala tuvo un día trágico el 24 de noviembre cuando tres hombres fueron ejecutados en San Pablo del Monte, en un lugar conocido como picadero, en dicho evento, otras dos personas, un hombre y una mujer, resultaron heridas, siendo la fémina quien perdió la vida más tarde.
Al día siguiente, el 25, un estudiante del CECyTE 07 de Ahuashuatepec, del municipio de Tzompantepec, fue hallado sin vida, suspendido de un árbol y con el cuerpo semicalcinado; la titular de la FGJET, Ernestina Carro Roldán, alegó que se trató de un suicidio.
Finalmente, la última víctima registrada durante noviembre en Tlaxcala se dio el pasado 26, cuando en la comunidad de Tepehitec, del municipio capitalino, fue hallado un feto abandonado, dando así un total de 10 víctimas.
DE DULCE DE CHILE Y DE MANTECA
Mientras en Guadalajara, Jalisco, se premia a Amin Maalouf, por sus libros que convocan a unir y dialogar a las personas diferentes y condena las “identidades asesinas”; en Palenque, Chiapas, el expresidente López Obrador, construye, día a día, paso a paso, mentira tras mentira, una nueva artimaña, una nueva “identidad nacional” que asesine una parte de nuestro pasado.
Habrá que leer su libro, pero por lo pronto, de su presentación digital, entre pavorreales y gallinas, cabe destacar cuatro cosas:
1.- El canibalismo indígena es una campaña de Hernán Cortés (seguro culpa de Felipe Calderón). Negar la antropofagia de nuestros antepasados, equivale a negar la ambición y la encomienda cruel de, también, nuestros antepasados españoles. El canibalismo entre los nahuas del centro de México está ampliamente documentado, en fuentes históricas del siglo XVI, tanto en castellano como en náhuatl. “Quiquaya in tlacanácatl”, afirma el maestro de la Escuela Nacional de Antropología, Stan Declercq, es una expresión que encontramos de Bernardino de Sahagún, directa del Códice Florentino, para afirmar que los indígenas comían carne humana. Declercq se especializó en canibalismo, y demostró en el libro “Comer al otro”, esa antropofagia en la guerra y ritos de nuestros ancestros. (Editorial: ENES, Morelia, UNAM/CEMCA). Negar eso es negar al sol.
Poco le importa que Hernán Cortés y la Malintzin hayan tenido un hijo. Poco le importa un México mestizo, criollo. No leyó ni a Úrsula Camba Ludlow, menos a José Luis Martínez, ni a Carlos Pereyra, ni a Christian Duverger, y mucho menos a José Vasconcelos. La incongruencia manifiesta es, que la “grandeza” de la cabeza olmeca de la portada, no le alcanzó para escribirlo en la lengua que sí sabía la Malintzin, y se vio obligado a redactar en el idioma que heredamos, el de Miguel de Cervantes.
2.- Anuncia que vendrá otro libro, “Gloria”, que sugiere empezará con la independencia. Con Miguel Hidalgo. Esa ha sido la tragedia. AMLO no reconocerá al México completo, al México cabal, al momento de su gestación, eso que llaman “virreinato” o “colonia”. Ese México que era la mitad de Estados Unidos y llegaba hasta Centroamérica, el México de Sor Juana Inés de la Cruz, el de los pintores Cristóbal de Villalpando, Miguel Cabrera, Juan Correa. Allí se gestó nuestra nación. Somos herederos de la enorme civilización originaria, los purépechas, pero también hundimos raíces en Extremadura, España. Negar una de las dos, es amputarnos, es negar a nuestra historia, nuestra memoria, nuestra verdadera y auténtica identidad. Cabalgar (con caballos traídos de España) en la soledad, diría Octavio Paz. ¿Qué hacemos con el descendiente de Netzahualcóyotl, Fernando de Alba Ixtlilxóchitl? ¿Destruimos la catedral de Morelia, Taxco y Zacatecas? Somos, sin complejos, lo que estaba antes de la llegada de los europeos, y lo que es después. Somos México, ni exclusivamente España, ni únicamente los Mayas.
3.- Pero lo más grave de su presentación digital no es la historia que admite hacer monografías de mil páginas, al recortar y pegar con Resistol, como niño de primaria, lo que se quiera. Lo grave es que ya la democracia no es un voto. Amenazó con volver a la calle si se atenta contra la democracia, “la suya”, la de los programas sociales; también, si hay un golpe de Estado (¿aviso a los que corrieron a Gertz?); y si la presidenta no puede defender la soberanía. Tal cual. Eso dijo. O sea, volverá, cuando quiera. Como un conquistador español por lo que considera su hacienda.
4.- Quizá, como afirma con ligereza AMLO, la corrupción la trajeron los españoles (los socialistas ahorita tienen en la cárcel a un diputado), pero en Morena tienen alumnos aventajados, sobresalientes. ¿Grandeza?
Vaciar a las palabras de sus significados es una de las peores formas de quebrar la comunicación. Si escribo la palabra: día, no espero que quien la lea imagine que verá la luna y cielos estrellados. Si escribo: noche, confío en que mis interlocutores no piensen en la luz del sol. Pero si escribo una palabra vinculada al ejercicio del poder es probable que sus contenidos se pierdan entre una nube de significados contrapuestos o cargados de consignas.
La cuestión está en saber ¿quién manda aquí?. Eso es todo”. se ha dicho que tenemos un gobierno de izquierda. Quienes ejercen el poder no reconocen otra cosa: ellos y ellas son de izquierda, y punto; y todos sus opositores son de ultra derecha. Pero sucede que ninguna de las dos afirmaciones es cierta, excepto porque lo dice Humpty Dumpty.
Dicen que son de izquierda porque persiguen, dicen, la igualdad. Su escudo es el lema adoptado por el gobierno de López Obrador (acuñado por González Pedrero en Tabasco): “por el bien de todos, primero los pobres”. Pero más allá del lema, no hay nada: no son de izquierda radical ni tampoco son socialdemócratas.
Los comunistas no aceptarían de ninguna forma el predominio de la propiedad privada, ni la negociación de tratados comerciales con el imperio gringo, ni la existencia de otros partidos, ni las libertades políticas básicas de prensa, expresión, asociación y huelga que, a pesar de todo, siguen vigentes y son defendidas por el gobierno como banderas propias: “prohibido prohibir”; “contra la ley, nada; por encima de la ley, nadie”; “a nadie se censura”, etcétera. No son comunistas…Tampoco son socialdemócratas. Si lo fueran, no estarían repartiendo dinero en vez de garantizar derechos sociales universales; tampoco estarían hostilizando a quienes se organizan para salvaguardar sus derechos laborales; no aceptarían que la fuerza de trabajo sea mayoritariamente informal y sin protección social alguna; no se meterían con las pensiones; no se atreverían a concentrar el poder como lo han hecho, en demérito de la pluralidad, de la independencia judicial, del federalismo y del municipalismo; no defenderían el sistema fiscal regresivo y burocrático que nos ahoga; no atacarían, sino que promoverían la organización social y la participación ciudadana en todos los frentes posibles. No son socialdemócratas.
Algunos militaron hace años en partidos con ideas y programas de izquierda y con más o menos vocación autoritaria. Pero luego se hicieron del gobierno en la Ciudad de México y se dispusieron a ensanchar sus clientelas. El ejercicio del mando los cambió, pues más de la mitad de su vida profesional la han vivido a bordo de coches oficiales y ocupando oficinas con amplias cuotas de autoridad política. Y para nadie es un secreto que, cuando se ejercen posiciones de poder, los ideales revolucionarios tienden a ceder su sitio al pragmatismo de las decisiones imperativas y las luchas callejeras, a las negociaciones en salas de juntas.
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