Actualmente hablar sobre violencia es un asunto  complicado, pero enfocar esta misma situación al tema de “Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género” lo complica aún más, puesto qué; como sociedad desconocemos o queremos desconocer lo que implica dicho tema.

Algunos quizás tengamos vagamente el conocimiento sobre el tema en cuestión, otros más en su afán por evitar ver lo que sucede en la actualidad tomarán esta situación como algo vano, estamos tan adiestrados a normalizar la violencia en todas sus formas posibles, que hablar de Violencia Política lo ven como un tema de mera dramatización por parte de las mujeres.

Un tema qué es cuestión feminista, pero realmente nos damos cuenta lo que pasa en la vida política ejercida por mujeres; lo qué me lleva a plantearme diversos cuestionamientos;  ¿Realmente estamos conscientes de la otra cara de la moneda?, ¿Qué es lo que realmente sucede una vez que las mujeres ocupan un cargo político? ¿A qué situaciones se enfrentan al tener a un grupo opositor conformado en su mayoría por hombres, para ejercer sus funciones, para hacerse escuchar? ¿Estamos conscientes del daño emocional y psicológico al que se enfrenta una mujer, para ejercer sus funciones públicas? ¿Quiénes representan a su Municipio, Pueblo, Ciudad, Estado, están conscientes que existen protocolos que les brindan protección a sus Derechos Humanos hablando de Derechos Civiles y Políticos?

Si bien en cada una de las preguntas encontraremos respuestas en sentido negativo, nos da apertura para entender qué; si bien las mujeres pueden gozar de ejercer un cargo público la mayoría de las veces: sus parejas, sus partidos, su cabildo, el grupo parlamentario, sus compañeros de trabajo, no les permiten llevar a cabo dichas funciones pues las coaccionan para dar cumplimiento a sus obligaciones, y, no, no es que ellas se lo ganaran por querer un puesto político, sencillamente es que este tema no ha tenido la relevancia que debería tener.

Las políticas públicas en este tema no han sido actualizadas, aun no se tienen sistemas de gobernanza con perspectiva de género, con igualdad social, erradicar la violencia política en contra de las mujeres por razón de género, implica más que escribir leyes en papel, se deben tomar medidas y hacer conciencia que este fenómeno existe, debemos entender que como en todo tipo de violencia se habla de un agresor y una víctima.

Por ello, ello creo fielmente que brindar a tiempo la atención adecuada a las servidoras públicas para orientarlas en un primer momento con las instancias necesarias para que le den seguimiento a sus casos, al mismo tiempo las autoridades encargadas de llevar dicho proceso deberán de tener el sentido humano y no Revictimizar a la víctima.

Muchas veces las funcionarias no se atreven a alzar la voz por miedo a no ser escuchadas, en estos tiempos modernos debemos entender que la mujer está ocupando cargos políticos y por ello su voz y voto, tiene el mismo valor que el de un hombre, debemos estar conscientes que ante la ley todas y todos somos iguales, que si bien es una lucha social que debemos pelear día tras día para trascender y marcar un antes y un después en la participación política de la mujer, para llegar a ese cambio debemos empezar con acciones pequeñas que nos permitan alcanzar una evolución social.

Agradezco a Lety Varela, Marlene Alonso, y a Lupita Morga, por permitirme escuchar sus tan acertadas opiniones respecto al tema de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género” debido a qué, me dieron la oportunidad de escuchar de viva voz a mujeres extraordinarias, mujeres fuertes, mujeres que desde sus trincheras han buscado y seguirán trabajando para la reconstrucción de la participación política de la mujer enfocándola a la perspectiva de género, mujeres que desde su experiencia personal buscan trascender y buscar un bienestar equitativo e igualitario en PRO de las mujeres.