¡Vaya que llamaron la atención los mensajes de una gobernadora en Tlaxcala.
En medio de la efervescencia anticipada por el próximo Mundial de Voleibol de Playa en Tlaxcala, la figura de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros resuena con un llamado nítido y contundente: preservar la grandeza del evento deportivo al resguardarlo de la influencia de asuntos políticos.
A medida que se acercan las elecciones y el proceso electoral adquiere ribetes de intensidad histórica, Cuéllar ha dirigido su atención hacia los miembros del Frente Unido de Trabajadores en Defensa de los Derechos Laborales, enfatizando la necesidad imperiosa de disociar las demandas laborales de los acontecimientos públicos y sociales que cohesionan a Tlaxcala.
En una era donde la polarización política tiende a impregnar cada rincón, la gobernadora resalta la importancia de salvaguardar ámbitos como el Mundial de Voleibol de Playa, cuyos destellos no solo enaltecen nuestras competencias deportivas, sino también insuflan dinamismo económico a nuestro territorio.
La proyectada inyección económica a raíz de este torneo ofrece una ocasión insustituible para el florecimiento de Tlaxcala y el bienestar de sus habitantes, desde los emprendedores hoteleros hasta los hábiles artesanos autóctonos. Esta coyuntura exige que nos solidaricemos como comunidad y celebremos nuestros hitos, sin permitir que la discordia política interponga obstáculos en nuestro sendero.
No obstante, en medio de esta convocatoria a la unión y el deleite deportivo, Cuéllar también se adentra en las demandas expuestas por el Frente Unido de Trabajadores en Defensa de los Derechos Laborales.
Con transparencia y ponderación, su administración examina meticulosamente cada punto del pliego petitorio presentado por el sindicato. Cuéllar enfatiza que se ofrecerá respuesta a cada solicitud, al tiempo que aclara que la persona que se ha autoproclamado líder de todas las organizaciones carece de reconocimiento oficial.
Resulta primordial mantener la nitidez y la genuinidad en estas conversaciones, evitando que los intereses políticos ensombrezcan las demandas legítimas de los trabajadores.
En este contexto, la gobernadora insta a la líder del Frente Unido de Trabajadores en Defensa de los Derechos Laborales a abstenerse de politizar aún más el movimiento y a concentrarse en su objetivo central: la implementación de módulos de atención sanitaria para los empleados gubernamentales.
Cuéllar enfatiza cómo, en el marco de un evento de magnitud como la reciente megamarcha, temáticas ajenas al espíritu del movimiento adquirieron protagonismo, desviando la atención de las auténticas inquietudes de los trabajadores.
La gestión de Cuéllar reafirma su compromiso con el diálogo y la escucha activa de la población de Tlaxcala. Sin embargo, recalca que la coacción no constituye el sendero a seguir para lograr estos fines. Adicionalmente, frente a las demandas de destitución de funcionarios estatales, la gobernadora expone su postura con firmeza, sosteniendo que la evaluación de los cargos se basa en logros concretos, no en presiones políticas.
¡Tómala papá!
Hoy escribe Jeserh MEJIA.