En un giro inesperado, la familia logró refugiarse en la Clínica 9 del IMSS, ubicada en la misma calle de los hechos, buscando protección entre los pacientes y empleados del centro médico. Pero la situación no mejoró. Al intentar ingresar al inmueble, uno de los delincuentes apuntó con un arma al guardia de seguridad, desatando el pánico entre los derechohabientes que se encontraban en los pasillos.
El ambiente se tornó tenso y desesperante, con los pacientes y el personal médico rápidamente resguardándose en los consultorios. La sensación de inseguridad se palpaba en el aire, mientras la familia intentaba entender qué había sucedido. Afortunadamente, no hubo víctimas físicas, pero los nervios estaban a flor de piel. Tanto la familia asaltada como algunos pacientes de la clínica presentaron crisis nerviosa, mientras esperaban que los delincuentes, frustrados por no haber logrado su objetivo, huyeran del lugar a toda velocidad.
Apenas unos minutos después, elementos de la Policía Municipal y la Guardia Nacional arribaron al lugar, realizando un operativo de búsqueda para dar con los asaltantes, quienes al parecer no pasaban de 20 años. Sin embargo, la angustia persistió en la zona, y aunque la familia quedó ilesa, el miedo a que algo similar pudiera repetirse sigue siendo una constante en la vida cotidiana de los habitantes de Tlaxcala.
Este intento de robo es solo uno de los muchos que se han registrado en la región, lo que subraya la creciente preocupación por la inseguridad en Tlaxcala, donde los ciudadanos ya no se sienten tranquilos ni siquiera al realizar actividades cotidianas, como retirar dinero de una sucursal bancaria.
