Fabiola MÁRQUEZ/Tlaxcala, 22 de agosto de 2025. — El reconocimiento que pretendía enaltecer la trayectoria y liderazgo de la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, terminó desatando una tormenta de críticas en redes sociales.

La mandataria recibió el “Micrófono de Platino” de la Asociación Nacional de Locutores de México, como parte de la ceremonia del Micrófono de Oro 2025, que por primera vez se celebró en Tlaxcala. Según la propia organización, la distinción se otorgó por el impulso de la gobernadora al desarrollo económico, turístico y cultural de la entidad, así como por la modernización de los medios públicos estatales.

En el Centro Cultural de la UATx, Cuéllar destacó la transformación de la Coracyt, organismo que ha ampliado su cobertura y modernizado su infraestructura tecnológica. “Hoy es un privilegio y un honor recibir a tantos artistas, locutores, empresarios y deportistas, porque Tlaxcala es cuna de la nación”, afirmó.

Pero en el terreno digital, la celebración fue otra: el premio desató miles de comentarios negativos en redes y diversos  portales que publicaron la nota difundida por el gobierno del Estado.   Usuarios cuestionaron la pertinencia de un galardón en medio de la crisis de inseguridad que atraviesa el estado, y para variar, el robo de un  vehículo mientras se celebraba el evento.

Entre los más duros, ¿ “Le hubieran llevado de regalo las seis cabezas que encontraron… por eso nuestro estado está en la basura, ya ni la burla perdonan. Tenemos inseguridad en Tlaxcala, los grupos delictivos están instalados en Calpulalpan y Apizaco».

Otros comentarios coincidieron en el tono sarcástico y de indignación:

 “Con un micrófono, fue por ser la mejor habladora”, “¡Ni la burla perdonan! Esto ya es el colmo”, “Esa señora no hace nada por Tlaxcala, la inseguridad y la pobreza están de la fregada, bien merecido su premio por ser buena gobernadora”, “Y por eso somos el estado que menos aporta al PIB nacional, triste” y “Ese dichoso trofeo ha de ser por las cabezas que encontraron y ella como si nada, que disfrute su trofeo a costillas de los que sufren”.

Las críticas también se extendieron a cuestionar el costo del reconocimiento y la legitimidad de la Asociación que lo entregó: “¿Cuánto habrá costado el trofeo?”, “Seguro fue un autopremio”, se leía en múltiples reacciones.