Fabiola Márquez /El inicio del segundo año de la LXV Legislatura en Tlaxcala no estuvo marcado por discursos triunfalistas, sino por una advertencia dura. La diputada del PAN, Miriam Esmeralda Martínez Sánchez, tomó la tribuna para señalar dos realidades que, dijo, ya no pueden ocultarse ni maquillarse: la inseguridad y la fragilidad institucional.
Martínez fue tajante: Tlaxcala dejó de ser el estado tranquilo que presumía ser. Hoy, la violencia alcanza calles, hogares, comercios y escuelas. Según la legisladora, la ciudadanía percibe un vacío de autoridad, una falta de coordinación y, peor aún, un desinterés en escuchar a las víctimas.
“Sin seguridad no hay libertad, y sin libertad no hay dignidad humana”, subrayó, adelantando que su agenda legislativa pondrá en el centro la defensa de los derechos humanos y el fortalecimiento del Estado de derecho.
Martínez recalcó que no será cómplice del silencio ni de la simulación: “Tlaxcala no necesita discursos vacíos; necesita decisiones firmes”. Enfatizó que su compromiso es con la ciudadanía y no con las inercias políticas que “dejan todo igual”.
La panista también fijó postura frente al nacimiento del nuevo Poder Judicial local. Exigió que este proceso no quede en un mero trámite burocrático, sino que realmente garantice independencia, transparencia y acceso a la justicia. Recordó que la ley no puede ser “letra muerta” y que un México justo solo será posible cuando la norma se aplique por igual a gobernantes y gobernados.
Más allá de la crítica, la diputada enlistó tres banderas que, asegura, buscan atender problemas urgentes de la sociedad tlaxcalteca: Gestión menstrual digna, con gratuidad y disponibilidad universal de productos para niñas y mujeres. Protección a la intimidad digital y sexual, con sanciones contra quienes difundan imágenes íntimas sin consentimiento y Reformas constitucionales y administrativas para fortalecer la democracia, modernizar el servicio público y eficientar a los ayuntamientos.
DISCURSO COMPLETO…
Compañeras y compañeros legisladores:
A las personas que nos acompañan y a quienes no siguen a través de las diversas plataformas de comunicación
A los medios de comunicación que siempre están atentos y nos ayudan a difundir nestras actividades.
Buenos días.
Hoy iniciamos el segundo Año constitucional de esta LXV Legislatura, un momento que nos obliga a reflexionar con seriedad sobre los retos que enfrenta Tlaxcala. Y no nos engañemos: nuestra gente exige resultados claros frente a dos realidades que no podemos ocultar ni maquillar.
La primera es la inseguridad. Tlaxcala ha dejado de ser ese estado tranquilo que presumíamos. Hoy, la violencia toca nuestras calles, nuestros hogares, nuestros comercios y nuestras escuelas. La ciudadanía percibe un vacío de autoridad, una falta de coordinación institucional y, sobre todo, un desinterés en escuchar a las víctimas.
Desde Acción Nacional afirmamos con claridad: sin seguridad no hay libertad, y sin libertad no hay dignidad humana. Por eso, desde esta tribuna reitero que mi agenda legislativa tendrá como eje la defensa de los derechos humanos y el fortalecimiento del Estado de derecho para garantizar justicia real a las y los tlaxcaltecas.
La segunda realidad es el inicio del nuevo Poder Judicial local. A todas y todos nos corresponde garantizar que esta nueva etapa no se convierta en un simple cambio administrativo, sino en un verdadero proceso de transformación que garantice independencia, transparencia y acceso a la justicia. Un poder judicial fuerte es indispensable para que la ley no sea letra muerta. Acción Nacional siempre ha sostenido que un México justo solo es posible cuando la ley aplica por igual a gobernantes y gobernados.
Consciente de estos retos, les reitero que seguiré alzando la voz de manera firme y clara, como madre de familia, como hija, como esposa, como amiga de todos ustedes.
También reitero mi compromiso de mejorar las condiciones de nuestra población, por ello presenté ante la Junta de Coordinación y Concertación Política una propuesta de programa legislativo que responde a los problemas más urgentes de la sociedad:
Impulsar la gestión menstrual digna, porque hablar de dignidad humana significa reconocer que miles de niñas y mujeres aún carecen de acceso a insumos básicos y a educación clara sobre su salud menstrual. La gratuidad y disponibilidad universal de estos productos no es un lujo, es un derecho. Acción Nacional cree firmemente que toda persona debe contar con lo necesario para desarrollarse en libertad y plenitud.
Proteger la intimidad digital y sexual, tipificando nuevas formas de violencia y sancionando la difusión no consentida de imágenes íntimas. En el siglo XXI no podemos seguir tolerando que la vida de mujeres y jóvenes sea destruida en segundos por la impunidad digital. Desde el PAN recordamos que la dignidad de la persona es el centro y fin de toda acción política.
Reformar la Constitución local y las leyes secundarias para fortalecer la democracia, modernizar el marco laboral de los servidores públicos y eficientar la labor de los ayuntamientos. Creemos que el bien común solo se logra con instituciones fuertes, modernas y cercanas a la ciudadanía.
Mi compromiso, como diputada de Acción Nacional, es claro: no seré cómplice del silencio, no aplaudiré inercias y tampoco simularé cambios que en el fondo dejan todo igual. Vengo a recordar que el poder público solo tiene sentido si se traduce en justicia, igualdad y libertad para todas y todos.
Tlaxcala no necesita discursos vacíos; necesita decisiones firmes. Necesita un Congreso que acompañe a las víctimas, que defienda la intimidad y la dignidad de las personas, que cierre las puertas a la violencia en todas sus formas y que garantice un futuro más justo para nuestra niñez y juventud.
Ese es el compromiso que hoy refrendo ante ustedes y, sobre todo, ante la ciudadanía tlaxcalteca. Porque desde Acción Nacional sostenemos que la política debe servir a la persona y no la persona a la política.
Muchas gracias.