Fabiola Márquez//La titular de la Oficina de Atención a la Diversidad Sexual (OADS), Adil Aranzuvia Juárez, presentó el balance anual 2025 y la visión de trabajo para 2026, centrada en el fortalecimiento cultural, la formación comunitaria y la atención integral a la población LGBTIQ+ en Tlaxcala. En este marco, subrayó que uno de los retos prioritarios es continuar combatiendo la violencia digital y el discurso de odio que circula en redes sociales y espacios públicos.

En dialogos circulares organizados por la coordinación de comunicación del estado , se destacó la importancia de reflexionar sobre el lenguaje que se utiliza al referirse a las personas de la diversidad sexual. Se advirtió que prácticas aparentemente cotidianas como el uso de “pre-géneros”, la asignación de etiquetas sin perspectiva o la forma en que se nombra a las identidades no normativas pueden reproducir agresiones simbólicas o digitales.

Se explicó que estas dinámicas, aunque parezcan inofensivas, contribuyen a la creación de entornos hostiles que vulneran a personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas. Por ello, se hizo un llamado a la responsabilidad social al emitir pronunciamientos, comentarios o publicaciones en redes y espacios comunitarios.

En los diálogos también se recordó que en Tlaxcala persisten posturas conservadoras que han derivado incluso en actos de censura. Uno de los ejemplos mencionados fue la primera protesta artística, donde algunas obras fueron calificadas como contrarias “a la moral y a las buenas costumbres”.

Desde la OADS se enfatizó que el arte tiene como objetivo cuestionar y transformar ideas, no ajustarse a visiones moralistas restrictivas.

Como parte de las estrategias de sensibilización, la oficina impulsa espacios basados en el análisis propuesto en el libro de Bland, con el fin de explicar cómo se estructura el discurso de odio y cómo, en ocasiones sin percibirlo, la sociedad contribuye a su propagación. Estos ejercicios buscan ofrecer herramientas para identificar y frenar narrativas discriminatorias.

Finalmente, se reiteró la importancia de revisar cómo se construyen los mensajes y cuál es su impacto en la vida cotidiana, especialmente en plataformas digitales donde la difusión es inmediata y puede amplificar la violencia hacia grupos históricamente vulnerados. La OADS afirmó que el uso responsable del lenguaje es clave para avanzar hacia una convivencia más respetuosa y libre de discriminación.