-«El plan A siempre ha sido Alfonso, su hijo, no la nuera, ni nadie más».
Es parte de una conversación con quienes operan al interior del grupo del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya.
-«Oye, pero que pasa si crece (politícamente) más la hoy titular de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado de Tlaxcala, Marcela González».
-«Pues la idea es que juntos sigan en la política, pero el plan A siempre ha sido Alfonso, el hoy titular de la Secretaría de Infraestructura en el gobierno de Lorena Cuéllar, pues tiene que ser senador, y luego pensar en lo que viene».
¿O sea la gubernatura?
-Paso a paso, primero la Senaduria y luego se verá lo que viene.
Fue la respuesta dada a este bestial opinador.
Eso fue todo. El tipo se levantó de la mesa, tomó el último sorbo de café y se marchó. Al fondo una bella mujer lo esperaba para irse juntos.
Así fue parte de esa charla.
Recordar a mis cinco lectores que en Tlaxcala ha nacido la historia del suegro, el hijo y la nuera que buscan rescatar un proyecto nacido en 1998, pero que se vio frustrado por la derrota en las urnas de María del Carmen Ramírez García, esposa del entonces mandatario perredista Alfonso Sánchez Anaya.
En ese año, Alfonso Sánchez Anaya abandonó al PRI para acceder con el PRD y una suma de partidos al gobierno local, y desde ahí comenzó a maquinar el sueño de gobernar la entidad y perpetuarse en el poder al menos por 20 años.
Para ello, alentó a su esposa María del Carmen Ramírez García como candidata contra viento y marea en el 2004, pero su cónyuge fue derrotada por el panista Héctor Ortiz Ortiz.
En 2010, decidió llevar su canicas al proyecto político de Mariano González, y luego en 2012 se la jugó con Lorena Cuéllar a quien alentó para irse al PRD con Andrés Manuel López Obrador, desde el senado de la República.
Hubo un breve coqueteo con el PRI, pero en 2018 buscó al ganador Andrés Manuel López Obrador y se olvidó de su simpatía por el tricolor desde el Frente Ciudadano de Tlaxcala.
Escaló a una posición federal y se supo acomodar en la esfera del poder.
Desde ahí comenzó a esbozar que su hijo y nuera podrían dar continuidad a su proyecto.
Hace un año no se sabía mucho de ellos.
Pero de la noche a la mañana la suerte les cambió.
En campaña a la gubernatura el ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya hizo una alianza con la entonces candidata Lorena Cuéllar, y eso le valió colocar candidatos a alcaldes y fortalecer su poder.
El hijo es consejero estatal del partido y funcionario de primer nivel, con una alta exposición mediática en la inauguración de obras en todo el territorio.
La nuera opera como Presidenta de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado, y pese a que le dejaron con alfileres la estabilidad política el Poder Legislativo, no se los ha quitado, y solo a la espera de que el Partido del Trabajo no se les vaya del bloque, tras la ruptura de acuerdos al destituir a la directora del jurídico.
Hay quienes podrían criticar las formas del Sánchez Anayismo, pero al final de cuenta no importan los métodos, sino que el fin justifica los medios.
Por cierto, ha llamado la atención que el ex mandatario estatal ha estado llamando vía telefónica a decenas de trabajadores que laboraron en su administración para saludarlos y estar en contacto con ellos.
¿Será que les pedirá en su momento el apoyo para el hijo?
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La caminera…¿Unidad azul? En las dos últimas semanas una reunión en un conocido restaurante en San Pablo Apetatitlán despertó la curiosidad de quienes los vieron departir.
La presidenta del albiazul Miriam Martínez Sánchez, la senadora Minerva Hernández Ramos, y el alcalde de Apetatitlán Ángelo Gutiérrez platicaron sobre el futuro del partido y los retos para el 2024.
El cónclave fue propiciado por la ex candidata a la dirigencia del PAN, Minerva Hernández Ramos y el objetivo fue superar las heridas de la pasada elección y ver para adelante.
Solo el tiempo dirá si sirvió de algo esa mesa, pues en campaña se dieron hasta con la cubeta.
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Ahora sí, la última y nos vamos…Relevos…Las apuestas están a la orden del día para saber quienes se irán del gobierno de la 4T. Dicen que en el Colegio de Bachilleres del Estado de Tlaxcala suena caliente, caliente.