Pareciera que en Tlaxcala ya iniciaron las campañas electorales, los ánimos se calentaron antes de tiempo y los golpes bajos están a la orden del día.

Por lo que se ve, existen dos bandos muy marcados, uno que opera desde el congreso local y el otro en Palacio de Gobierno.

Pero hay alguien que ha buscado mantenerse bajo las sombras y que ha hecho equipo con la también coordinadora de los diputados de Morena; nos referimos al Secretario del Medio Ambiente y enlace con el Legislativo Luis Antonio Ramírez Hernández.

Nos dicen que este gris funcionario originario de Morelos, es uno de los artífices de todo el desbarajuste que existe en el Congreso local, pues no solo no ha podido mantener comunicación y coordinación estrecha con sus compañeros de partido, sino que su falta de capacidad y operación política ha permitido el crecimiento de la oposición.

Ramírez Hernández es otro de los que han salido buenos para vender espejitos, pero malos para resolver y darle resultados a su jefa la gobernadora del estado.

Y aunque le carguen el muerto y le busquen por todos lados, a Sergio González Hernández, quien comanda el otro grupo, no le pueden echar la culpa de lo que ha pasado en Congreso local, pues en honor a la verdad, no ha tenido vela en este entierro.

Al final, los de este gobierno están demostrando que salieron buenos para autodestruirse que para construir. Y sin duda, varios diputados locales junto con Luis Antonio Ramírez deberían poner sus barbas a remojar.