La reputación de un político es un elemento crucial en su carrera y desempeño. Es un reflejo de su integridad, ética y capacidad para cumplir con las expectativas de los ciudadanos. Una buena puede abrir puertas, generar apoyo y facilitar alianzas políticas, mientras que una dañada puede tener consecuencias graves.

Por otra parte, dicen los protocolos que una crisis es una  situación adversa que puede dañar severamente la reputación o el prestigio de una persona o institución.

Y si no, que le pregunten a la diputada, catedrática, y presidenta del Partido Alianza Ciudadana, Alejandra Ramírez Ortiz, que por no saber manejar una crisis ha generado un socavón a la credibilidad personal, a la Universidad Autónoma de Tlaxcala, a su instituto político, al Poder Legislativo y, sobre todo al apellido Ortiz, más aún cuando en las calles alumnos gritan «Fuera los Ortiz», durante las manifestaciones de alumnos universitarios.

Ramírez Ortiz ha puesto el epitafio en su tumba política a pocas semanas del Día de Muertos, pues de tener aspiraciones a una candidatura, ya sea la relección como diputada local, la presidencia municipal de Tlaxcala o una diputación federal, enfrente tiene un camino escabroso y tendrá que empezar por recuperar su prestigio.

Nadie le puede negar que la agresión que cometió contra la catedrática Laura N, se deriva de un conflicto personal, pero el hecho de que haya sido en el interior de un aula de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), lo convirtió en un problema institucional y obligó al Rector, Serafín Ortiz Ortiz, a suspenderlos, a ella y a su esposo Enrique N, de sus funciones y, desde luego, también de las percepciones económicas que de estas se derivan.

No conforme con eso, las manifestaciones de alumnos y que amagaban con escalar, obligó a la destitución de la Directora de la Facultad de Filosofía y Letras, del Secretario de Facultad y la Coordinadora de la Licenciatura de Enseñanza de Lengua, señalados de permitir la agresión a la docente.

El caso está en manos de la Procuraduria General de Justicia del Estado (PGJE) y se espera que no exista encubrimiento, sino que se haga una investigación, quizá no tan rápida como en el caso del ex esposo de una empresaria que supuestamente se suicidó en Apizaco, que hasta la titular salió en un video, pero si que no tarden tanto.

Lo cierto es que nada gana la legisladora local con no acudir a  eventos públicos o las sesiones del Congreso del Estado, para no encontrarse con reporteros, pues tarde o temprano los tendrá que enfrentar y dar su versión de los hechos.

En estos momentos podría decirse que la  crisis ha descendido de forma paulatina, pero tiene detonadores que en cualquier momento pueden activarse.

Cuando los políticos se hallan en situaciones graves de que socaven el prestigio, es muy importante encontrar la forma correcta de comunicarlo. Silenciar u ocultar información puede ser una opción muy peligrosa.

Lo peor que puede hacer la diputada es no hacer nada y esperar a que el tiempo pase. Este apremia: cuanto más se tarde en reaccionar, más negativo se vuelve el ánimo general. Si se reacciona demasiado tarde, el daño apenas podría ser reparable.

La diputada lo que tiene que hacer, y no lo digo yo, sino el manual de crisis que se usa en este tipo de situaciones, es salir, reconocer su error, si es que lo hay, y decir qué hará para corregir su conducta.

De no realizarlo, su permanencia como catedrática, diputada, y presidenta de un partido se volverá SI NO insostenible, sí sin credibilidad.

¿Quién le creerá cuando suba a tribuna o de un discurso como presidenta del PAC sobre la defensa de las mujeres?

En todo, los vacíos se llenan, señora diputada.

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LA CAMINERA…El cascabel al gato.. ¿En serio alguien cree que el presidente Andrés Manuel López Obrador no estaba enterado del arrendamiento de Radio Altiplano a la empresa del Heraldo de México?

¿Alguien le cree que la gobernadora tomó la decisión sin consultar a su jefe político?

¿Alguien le cree que el presidente no conoce a los dueños de la empresa del Heraldo, siendo el hombre más informado del país?

¿En serio que no se dieron cuenta que solo se divirtió con el reportero?

El contrato ya está hecho, y sigue la televisora en las próximas semanas, y no habrá marcha atrás de la gobernadora, pese a las críticas, y la fallida narrativa comunicativa sobre el tema.

Lo que llama la atención y puede generar un llamado de atención es que la estación que se supone es controlada por el gobierno, o al menos supervisada, le ponen sus coscorrones al presidente.

¡Mejor no me ayudes comadre, ha de decir el presidente?

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AHORA SÍ, LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS...La escena….Primera escena…Sale el gobierno de Tlaxcala a decir que de acuerdo a los números oficiales, el estado es el más seguro del país.

Segunda escena…Horas después, el titular del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Tlaxcala (ICATLAX), Juan Manuel N., fue víctima de un asalto a mano armada.  De acuerdo a los primeros datos, al menos cuatro sujetos armados que viajaban en motocicletas lo amagaron sobre la carretera Tlaxco-Apizaco, antes de que llegara a Ocotelulco, límites con La Candelaria, en Totolac. La unidad robada es una camioneta Journey color gris.

¿Cómo se llamó la obra?