Alguien muy poderoso o poderosa está jalando los hilos para recomponer el desmadre que trae Morena en Tlaxcala y los grupos de la gobernadora Lorena Cuéllar, pero sobre todo llamarlos a la unidad ante la visita que hará la abanderada presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum a Tlaxcala el próximo 30 de abril.

Debe ser de verdad, y no una simulación de jugar el doble discurso de en público ser morenista y en campaña apoyar a los candidatos del Partido Verde Ecologista y pedir el voto contra los guindas al Senado.

Está claro que la estrategia de ir separados en Tlaxcala al Senado los tres partidos que van aliados en las candidaturas a diputaciones federales, fue con el objetivo de ganar las tres senadurías, dos de mayoría y una de primera minoría, sin embargo, parece ser que fue un fracaso, pues hoy están más divididos que nunca.

Alguien falló en la operación electoral en el estado, pues el Partido del Trabajo (PT) se cansó del mal trato del Lorenismo y decidió ir solo en la elección de alcaldes y diputados locales, y parece que tienen mejores cuadros, y en muchos casos le ganarán a Morena, o en otros serán factor para que pierda entre una tercera vía. Por lógica, le quitarán votos a la elección de la cámara alta del Congreso de la Unión.

Alguien, y no creo que sea de Tlaxcala, el que haya logrado sentar en una misma mesa y compartiendo el pan y la sal a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, con los senadores de Morena Ana Lilia Rivera Rivera y José Antonio Álvarez Lima, quienes aspiran a la reelección.

Dudo mucho que haya sido el representante de Sheinbaum en el estado, el oaxaqueño Armando Contreras, quien ha demostrado que no puede ni con la prensa de Tlaxcala, a la cual en cada conferencia manda practícamente a la chingada a los reporteros que lo cuestionan ante la incontinencia verbal que exhibe, y por eso ya lo bautizaron como Armando El «Broncas» Contreras.

Pero quien haya sido, se aventó un diez en el intento de recomponer la frágil unidad morenista en la entidad y que amenazaba con desbordarse.

Los mensajes fueron claros y contundentes como aquel de Carlos Salinas de Gortari, cuando lanzó aquella célebre frase de «No se hagan bolas», el candidato es Colosio.

La foto que difundió Cuéllar dice lo mismo. «No se hagan bolas, los candidatos al Senado de Morena, del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la propia Claudia Sheinbaum, son Ana Lilia Rivera y José Antonio Álvarez Lima».

Y quienes buscan ganadores y derrotados con esta reunión, creo no entienden la narrativa de quienes mueven los hilos de la política en el país, y el estado no es una isla y no se mandan solos, eso le debió quedar claro a todos, sobre todo a quien despacha desde Plaza de la Constitución, y que requiere aliados ante los tiempos convulsos que vive el estado que gobierna.

Al final quedan bien todos y parece que la intención es mandar señales de civilidad y que hay una jefa política que pesa y que, todo parece indicar, será presidenta de la República.

Y no se pueden echar en saco roto las palabras que de Ana Lilia en campaña. «Que me escuche el que quiera, que se enoje el que se enoje, pero el pueblo consciente de Tlaxcala me dice todos los días, muy bien por nuestro presidente, pero aquí (Tlaxcala) todavía queremos sentir lo que se siente tener un gobierno que no falle, que no traicione, que no robe y que no engañe a su pueblo», y aunque no dijo nombres, en los recorridos existen testimonios del hartazgo a un gobierno que apenas va a la mitad de camino.

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LA CAMINERA…Estrategia…Si algún partido político decide impugnar la reunión de la gobernadora con los senadores, y candidatos al Senado por Morena, en la cual se difundió que se abordaron temas legislativos en horario laboral y en un lugar oficial como es la Casa de Gobierno, tendrá que ir en contra de la mandataria morenista, pues quien lo difundió en sus redes fue ella y ninguno de los candidatos.

Lo que metió ruido fue la presencia del diputado federal Armando Contreras y representante en Tlaxcala de la abanderada presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum. ¿Cómo para qué o qué?

¿O ese era el mensaje que se quería colocar?

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AHORA SÍ, LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS...¿Suertudo? ¿Quién será el funcionario que tiene a su ex esposa y a su actual pareja cobrando en el gobierno local?

¿Será el mismo que organizó un «taller» para medios de comunicación sobre Trata de Personas donde la ponente se enfrascó en reconocer el pírrico trabajo que ha realizado el gobierno estatal en la materia?

Como quien dice se pegó un tiro en el pie y lo peor es que ni cuenta se dio.

¡Ver para creer!, como decía en su columna periodística, mi compadrito que ya está en el cielo, el buen Checo Díaz.