Algunas voces dan por descontado que el Partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) gobernará la capital de Tlaxcala en el 2021, y que la actual diputada federal Claudia Pérez Rodríguez se perfila sin mayor problema para el cargo de presidenta municipal.
Sin embargo, hay algunas cuestiones que están en juego y factores que pueden incidir en la sucesión municipal.
Morena estará a prueba con el desgaste que trae como partido a nivel federal y estatal, con escándalos de abusos y corrupción.
La diputada federal había hecho equipo con el grupo de Joel Molina Ramírez, el cual había apuntalado sus aspiraciones, pero su deceso vino a modificar el tema.
Pérez Rodríguez no lleva una buena relación con Lorena Cuellar Cisneros, quien tiene posibilidades de ser la abanderada al poder ejecutivo local, y esta política tiene en su radar al ex presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Ricardo Amaro, como su alfil para la alcaldía.
EL COQUETEO DE PARTIDOS CON PERFILES CIUDADANOS O EMPRESARIOS.
Tómelo con reservas, pero es cierto, los acercamientos existen con empresarios o perfiles ciudadanos que pueden llegar a la boleta y disputar a Morena la presidencia municipal.
Por ejemplo, hay grupos del poder que se mueven para llevar nuevos rostros en el 2021, y uno de ellos es Erick Amaro Ramírez, quien es bien visto por sectores ciudadanos.
De acuerdo a información de primera mano, este personaje, ya recibió una invitación o fue sondeado por parte del equipo del ex gobernador Héctor Ortiz Ortiz para que sea el candidato del Partido Alianza Ciudadana.
Inclusive, grupos del Partido Revolucionario Institucional se mueven para colocar su nombre en la mesa de negociaciones y sea la carta del tricolor para la capital de Tlaxcala.
El hecho de que liderazgos de ambos partidos se fijen en un perfil como el de Erick Amaro Ramírez, por su labor altruista y empresarial manda señales de que quieren voltear a cuadros ciudadanos ante el hartazgo ciudadano a la clase política.
En tanto, el PRD y el Verde tienen contacto con la empresaria de Pronto, Nydia Cano, quien vino a revolucionar el concepto de las plataformas digitales en Tlaxcala, y cuenta con un perfil ciudadano y empresarial que busca darle otro rostro a la capital.
En el PRI también se mueve otro empresario como Toño Carvajal, quien le apuesta a apuntalar su carrera en su lucha por llegar a la silla municipal, y piensa que puede dinamizar la forma de hacer política y transformar el municipio.
En el PAN se mueve la ex síndico de la capital, Katy Valenzuela, quien pese a no ser empresaria, su juventud y preparación, aunado a su labor de defensora de mujeres que son intimidadas por alcaldes, le ha permitido posicionarse. Ella es política, pero representa el relevo generacional.
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La caminera…Llama la atención que pese a la recomendación de AMLO para dejar sus cargos como límite al 31 de octubre, la senadora Ana Lilia Rivera no haya pedido licencia como senadora, quien es mencionada como una de las tres políticas que serán medidas por Morena en la selección del candidato a gobernador en Tlaxcala.
Por ahora la ley le permite a Rivera continuar en el cargo, por lo que tiene hasta el 5 de diciembre para dejar el senado, si es que quiere hacer efectivas sus aspiraciones como gobernadora.
Lo cierto es que su permanencia en su cargo genera preguntas cómo si ya se habrá bajado de la contienda.
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Ahora, si, la última y nos vamos….Rechazo…El anuncio de la salida de los alcaldes perredistas de Apetatitlán, Eloy Reyes y de Zacatelco, Tomás Orea, para sumarse al PT, ya generó en redes sociales percepción de que son unos oportunistas, y que tras usar al sol azteca ahora emigran.
Lo cierto, es que el PT y la familia que lo controla han dejado de crear sus propias figuras, y tienen que reciclar o cachar de otro partido.
Habrá qué ver hasta dónde le son útiles al partido de la estrella las figuras de estos alcaldes, quienes no traen buena imagen en sus municipios.