• La omisión de un lenguaje incluyente “puede contribuir a la invisibilización de grupos marginados”, subraya el informe de monitoreo realizado por el ITE.

La predominancia del género masculino sobre el femenino y la no utilización de un lenguaje incluyente durante el periodo de campañas políticicas del proceso electoral 2023-2024, fueron dos de las conclusiones que arrojó el monitoreo realizado a los medios de comunicación impresos y electrónicos por el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE).
De acuerdo con el organismo, la omisión de un lenguaje incluyente en un 87 por ciento de las piezas informativas, tanto por parte de las personas pertenecientes a los medios de comunicación como a los propios actores y actoras políticas, “puede contribuir a la invisibilización de grupos marginados”.
El informe también señala que las personas que difunden noticias, así como actoras y actores políticos, no utilizaron expresiones sexistas durante el periodo de campañas, con lo cual concluyó que no hubo información que cosificara, mostrara roles domésticos y/o ejercicio de actividades económicas que desafiaran estereotipos y prejuicios arraigados que limitaran la participación de las mujeres en la política.
En lo que se refiere a acciones afirmativas, el monitoreo del ITE apunta que durante el periodo de campañas apenas el dos por ciento de las piezas periodísticas hace referencias a candidaturas de grupos prioritarios. De ese porcentaje, el mayor número de piezas se refiere a candidaturas de personas jóvenes.
El seguimiento de medios refiere que no existió registro alguno de amenazas o agresiones contra precandidatas o probables manifestaciones de violencia política contra las mujeres en razón de género.
Cabe recordar que para el roceso electoral local ordinario 2023-2024, el ITE llevó a cabo un monitoreo con perspectiva de género a medios de comunicación masiva impresos, digitales y de programas que difundieron noticias por radio y televisión.
El objetivo de ese ejercicio fue generar datos cualitativos y cuantitativos sobre el tratamiento informativo que otorgan medios de comunicación a candidaturas acerca de sus ideas, propuestas o manifestaciones; cualquier forma de discriminación, estereotipos de género y aquellos relacionados con los grupos de atención prioritaria, así como el uso del lenguaje incluyente, no sexista y no discriminatorio, y la detección de posibles casos de violencia política contra las mujeres en razón de género.