Han pasado 60 días del nuevo gobierno de Apizaco, que comenzó con los festejos patrios y ha contado con la realización de diversos eventos estatales en el municipio. Participaron en la convención de Barrios Mágicos en Veracruz y ya se han presentado algunos sucesos desafortunados de inseguridad. Además, las lluvias han agravado los baches, las lámparas se funden y los semáforos se apagan; en fin, han sido varios acontecimientos que han marcado el inicio de la nueva administración.
Sin lugar a dudas, lo que más ha llamado la atención es la conformación del equipo de trabajo que se sumó a cada una de las áreas administrativas del municipio. Con algunas sorpresas, personas que repitieron en el cargo y otros que se esperaban, pero no llegaron. Lo cierto es que la confianza del presidente fue decisiva para seleccionar quiénes debían subirse al barco, incluso habiendo cambios recientes en áreas estratégicas, como la dirección de comunicación o la de agua potable y alcantarillado del municipio.
Esto viene a colación porque ha llegado el momento de estructurar el Plan de Desarrollo Municipal, junto con la integración del proyecto de Ley de Ingresos Municipal, que marcará el rumbo para cumplir lo prometido y estabilizar un municipio con múltiples problemas. La principal apuesta del presidente Javier Rivera es solicitar un préstamo por 100 millones de pesos, que deberá ser pagado en menos de tres años, lo cual representa un riesgo significativo para esta administración.
Aunque es cierto que la presión aumenta, ¡que las prisas no les ganen! Considero que es momento de reflexionar sobre las decisiones de este gobierno municipal. No se trata solo de cumplir acuerdos con quienes apoyaron en campaña, sino de gobernar sin colores, y en ello todos podemos participar. Hoy, tristemente, el Plan de Desarrollo Municipal debe enfocarse en resolver cuestiones básicas: la recolección de basura, el cambio de alumbrado público, la pavimentación de algunas calles del centro y la compra de patrullas con estrategias para el fortalecimiento de la seguridad pública. No hay más. Si se logran estos objetivos, el presidente y su equipo habrán cumplido.
Esperamos, por tanto, una buena planeación, con la participación de expertos en cada tema y considerando las ideas de diversas personas pertenecientes a organismos públicos, privados y sociales que pueden contribuir y comprometerse a trabajar. Es la oportunidad de hacer las cosas de manera distinta, sin gurús ni asesores que solo dicen lo que se quiere escuchar y, al final, dejan todo igual.
Por todo lo anterior, aquí le dejo la receta de “El Doc”:
Paciente: Presidente municipal de Apizaco
Diagnóstico: síndrome de “Las Prisas”
1. Una pastilla para reflexionar sobre los objetivos de cada área de la administración municipal y así delegar en personas con sensibilidad y capacidad que le ayuden a decidir.
2. Una cápsula de buena intención para realizar un Plan de Desarrollo Municipal con objetivos claros y alcanzables, con una estrategia financiera sólida y que motive a la participación ciudadana.
3. Una inyección de serenidad. Hay muchas personas que dicen “saber”, pero poco le ayudarán. De hecho, ya se comenta “entre pasillos” que, por ellos, “usted y su secretario intentan gobernar”. ¡Aguas, que las prisas nos pueden marear!
Conozco al presidente y a varios integrantes del gobierno municipal; nuestra confianza sigue con ustedes. Por favor, ¡no nos vayan a defraudar!
Un gusto saludarles, estimados colegas. Nos vemos en la siguiente receta de “El Doc”.