Todo mundo ve lo que aparentas ser, pocos experimentan lo que realmente eres. -Nicolás Maquiavelo-
Como se ha venido diciendo, este espacio está dedicado a un breve análisis sociológico y psicológico de los políticos del gran estado de Tlaxcala. Qué piensan, qué comunican con su lenguaje corporal, qué nos dice su discurso, qué los ha llevado a estar en este mundo político. Se aclara que este espacio solo es un punto de opinión.
En esta ocasión en el diván de la política, analizáremos a Ana Lilia Rivera Rivera, una mujer que tiene una gran trayectoria política, ella se describe a sí misma como, una mujer trabajadora, con ética, preparada, congruente, solidaria, con compromiso histórico, comprometida con el pueblo de Tlaxcala.
¿Pero qué hay más allá de esa mujer comprometida que dice ser?
- La personalidad es el conjunto de características individuales que distinguen a cada persona, en este sentido Ana Lilia, se observa de personalidad apasionada, inteligente, humana, comunicativa, sociable, empática, idealista, emocional, independiente, activa, irreverente, testaruda, radical.
- Ser un líder en política implica tener convicción para dirigir grupos sociales, desarrollar capacidades para influir, convencer, persuadir, motivar y comunicar efectivamente. En este caso Ana Lilia es una líder de tipo Mesiánico: estos líderes se caracterizan por usar el arte de la persuasión emocional y la cercanía, son idealistas, emotivos, se proclaman patriotas, son inconformes natos, conservadores en sus valores, son los defensores a ultranza de los oprimidos, los desposeídos, los desarraigados, los discriminados, surgieron del pueblo y saben cómo ganar confianza. Para este tipo de líder político los enemigos no son un obstáculo, son un impulso. En su lado negativo estos líderes pueden ser impulsivos y obstinados ante una lucha, lo que puede ocasionar que sus causas estén sujetas a críticas que las hagan parecer mal intencionadas.
- El análisis del discurso es un código psico-linguistico, que nos permite conocer a las personas a través de sus palabras. Ana Lilia se reconoce como buena oradora política, muestra seguridad en su discurso, es apasionada y mesurada, muestra buen uso de la retórica.
- El lenguaje corporal es todo lo que se comunica de manera kinestésica. En Ana Lilia su lenguaje corporal proyecta seguridad, su mirada denota que si es honesta en el reconocimiento de sus virtudes, cuando verbaliza sus ideas la mirada hacia al frente muestra su seguridad, su movimiento de manos le ayuda a enfatiza lo que dice en su discurso y generar confianza.
- Los colores y atuendos también son una forma de conectar con la gente. En este sentido Ana Lilia, viste la mayoría de veces con colores serios como negro y blanco, usa pocos accesorios, lo que denota sencillez y calidez, también el uso del blanco hace una connotación a intenciones morales claras.
Para finalizar, cabe mencionar que la participación de las mujeres en el ámbito de lo político ha tenido un gran cambio, fortaleciendo la democracia y una contribución de la sociedad, el empoderamiento de la mujer, es un ejemplo de la paridad de género que habla de la representación equilibrada de mujeres y hombres en puestos de poder. Ana Lilia ha sabido manejarse muy bien en este campo.
El enfoque psicológico de esta columna muestra una mínima parte de la esencia de los actores políticos, para ayudar a comprender la naturaleza de la persona y su formación como líder político, cada lector generara sus cuestionamientos personales sobre el personaje analizado.
La perspectiva es mía pero la elección es tuya, “yo solo pongo la cita en el diván de la política”.